El incendio del jueves 16 por la tarde fue televisado en vivo y directo y al día siguiente acaparó las portadas de casi todos los medios.
Era algo de esperarse, considerando el impactante espectáculo que siempre genera un —como lo describen algunos (demasiados) colegas— 'dantesco' incendio en una ciudad tan apática como Lima. Y más aún, si este se presenta en pleno corazón urbano, y no en un barrio periférico o en un rincón de calles desconocido por la mayoría.
En esta ocasión, sin embargo, no se ha tratado de un inmueble cualquiera. El incendio de ayer ha dañado gran parte la estructura de uno de los edificios que integran el conjunto arquitectónico levantado hace noventa años en torno a la histórica Plaza Dos de Mayo, en el Centro de Lima.
Y ha sido, precisamente, por su condición de patrimonio de la ciudad, que este desafortunado evento no solo ha provocado la reacción inmediata de distintas voces de la sociedad civil —sobre todo de organizaciones defensoras del patrimonio mueble de nuestra capital—, sino también ha llevado a que se busque a quién culpar por lo ocurrido.
De allí que se haya apuntado de inmediato a aquellas autoridades que dado el caso cargan con alguna cuota de responsabilidad: el Ministerio de Cultura y la Municipalidad Metropolitana de Lima.
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Por supuesto, la situación del inmueble, que pertenece a propietarios particulares, significa una gran barrera burocrática para ambas autoridades, ya que limita su accionar; pero también fue visto, en un principio, como una oportunidad idónea para que —desde ambas autoridades— se procure endosarle a la otra la obligación de hacer algo al respecto.
Las declaraciones dadas por Rina Roy, subgerente de Defensa Civil del municipio de Lima, al diario La República son clara muestra de ello: "Es una casona privada, por lo que debería intervenir —tal vez— el Ministerio de Cultura y los propietarios. Ellos tienen la obligación de mantenerlo como patrimonio".
El director de Patrimonio Histórico del Ministerio de Cultura, también para el mismo diario, indicó que, más allá de la tarea del sector (proteger y conservar los inmuebles de valor patrimonial), "no existe ninguna determinación que le permita invertir en inmuebles particulares".
Por lo que, en primera instancia, tanto la Municipalidad como el Ministerio solo podrían elaborar proyectos de conservación o de mantenimiento, pero no intervenir directamente sobre este y demás edificios en similar situación de grave desamparo.
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Pero, luego de haberse asentado las cenizas, el panorama comienza a lucir mejor. Y es que la alcaldesa Susana Villarán, hoy sábado 18, a través de su cuenta oficial en Facebook, ha comunicado lo siguiente:
"He dado instrucciones para que EMILIMA, junto a PROLIMA y en coordinación con la Dirección de Patrimonio del Ministerio de Cultura emprendan en 18 días un plan de emergencia para la recuperación de nuestra histórica Plaza Dos de de Mayo uno de cuyos bloques de departamentos quedo severamente afectado por el incendió del miércoles pasado.
Siendo responsable de Defensa Civil de Lima, desde el primer momento del evento, he monitoreando el trabajo de mitigación del incendio como de atención de emergencia a las personas heridas, damnificadas y afectadas que suman 105. Un grupo de ellos, que no han ido a vivir con familiares, esta siendo evaluado, alimentado y protegido integralmente en las carpas instaladas en la primera cuadra de Moquegua.
Es importante informar que existen propietarios e inquilinos privados que alquilan estos inmuebles, (que se subarriendan algunas veces por días) que han recibido reiteradas notificaciones y luego multas reiteradas por infracciones de parte de la Gerencia de Fiscalización al no cumplir requisitos básicos de seguridad y licencias.
El día de hoy se realizará la inspección técnica para verificar el estado del inmueble y proceder a las acciones de remoción de escombros y recuperación".
Así también lo ha afirmado Carlos Castillo, gerente de EMILIMA, quien por el mismo medio, pero el viernes 17 por la noche, ya había adelantado la decisión tomada por la alcaldesa Villarán:
"En relación con el lamentable incendio ocurrido en la plaza Dos de Mayo, el cual ha afectado seriamente a uno de sus edificios, mal llamados "casonas"' informamos que la alcaldesa de Lima ha encargado a EMILIMA su restauración absoluta, lo cual requerirá de un trabajo coordinado con el Ministerio de Cultura, lo cual ya se empezó a hacer, a través de su Dirección De Patrimonio, y con el Ministerio de Economía y con PROLIMA. Lo primero será evaluar los daños ocasionados y luego preparar el expediente de restauración de este edificio. Se cuenta con el presupuesto necesario, pero antes se deberá gestionar las autorizaciones necesarias ante el Concejo de la MML y del MEF. Será la gran oportunidad de desalojar de toda la Plazuela y de la zona, a todos aquellos negocios y comercios que están prohibidos de establecerse allí y que lo hacen con el pretexto de decir que son viviendas".
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Este gesto, de concretarse, resultará determinante. Pues los más terribles atentados contra el patrimonio histórico de la ciudad se han dado siempre por la indiferencia de las autoridades —el Ministerio o la Municipalidad Metropolitana—, quienes han optado en más de una ocasión refugiarse en el hecho de que dichos inmuebles no son públicos como para no hacer algo por ellos.
Esperemos —por el bien de nuestra identidad comunitaria— que esta vez sea distinto.
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