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Así era Lima: avenida 28 de Julio

Una galería de imágenes que muestran cómo lucía este sector de la ciudad entre las décadas del 20 y del 30.

Publicado: 2014-04-22

Hoy, circular por la avenida 28 de Julio, en su intervalo entre las avenidas Petit Thouars y Guzmán Blanco, suele ser un suplicio por el terrible tráfico que a las ocho de la mañana y a las seis de la tarde se forma en la zona. Muchos de nosotros lo debemos sufrir a diario. El tráfago de la vida moderna se termina por imponer y, así, cerrar los ojos y los oídos —sea durmiendo o recurriendo a cualquier dispositivo portátil que pueda mantenernos distraídos— y apartarse de la hostil realidad resulta siendo una decisión sensata, vital. Sin embargo, Lima esconde mucha historia debajo del manto del presente. Quizá si se la conociera más, podría propiciarse una reconciliación entre ella y sus habitantes. Es decir, nosotros. La siguiente galería* pretende que veamos con otros ojos a Lima y de esta manera tratar de darle otra oportunidad: la posibilidad de deslumbrarnos.

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La imagen que viene a continuación es de los primeros años de la década del 20. La línea horizontal que aparece en medio de la foto es la avenida 28 de Julio. De inmediato es posible reconocer algunos de los principales hitos de la Lima de aquellos años. Destaca en primer lugar un espacio similar a un pequeño campo de fútbol. Era el galgódromo. Hoy en día es el parque Hernán Velarde. A un lado, cerca del margen de esta captura aérea, aparece el viejo estadio de madera, un obsequio de la colonia inglesa para el centenario de la Independencia, y antecedente directo del Estadio Nacional del presente. En la intersección de 28 de Julio con la avenida Leguía (Arequipa para nosotros) se yergue el imponente arco morisco que la colonia española también había ofrecido a la ciudad. Lima comienza a expandirse fuera del límite histórico que habían marcado las antiguas murallas. De allí que se vea más de un lote sin construcción de ningún tipo. Al fondo, a espaldas del Parque de la Exposición, se puede observar al Panóptico, la cárcel de la ciudad. Allí se hallan hoy el complejo del Centro Cívico y el hotel Sheraton.

La siguiente foto es de 1924. Puede notarse un incremento en los inmuebles construidos. En la avenida 28 de Julio se alza ya la sede del Ministerio de Fomento, actualmente el Museo Metropolitano. El edificio Jorge Chávez, el cual vendría a ser uno de los primeros 'rascacielos' de la ciudad, no existe todavía. En su lugar, en la intersección de 28 de Julio con la avenida del Sol (después Wilson, después Garcilaso de la Vega), solo hay un terreno cercado con un muro corriente. No hay esculturas en la berma central. La futura sede de la embajada de Argentina, uno de los inmuebles más representativos del estilo neocolonial, tampoco ha sido construida. No hay que dejar de anotar que de aquellas casas de un solo piso ubicadas en 28 de Julio, con dirección hacia la avenida Washington, todavía se mantienen en pie las que están poco antes de llegar a la esquina. Hoy no son más que pequeños negocios (un hostal, una farmacia, una cochera).

Así se vería la misma zona desde la dirección opuesta. Hay cada vez más construcciones, pero el perfil del cinturón agrícola en torno a Lima continúa. La urbanización Santa Beatriz, Lince y Jesús María son un territorio intermedio antes de llegar a los balnearios del sur.

La escultura 'El estibador', realizada por Constantino Meunier, y obsequio de Bélgica, también por motivo del centenario de la Independencia. La imagen es curiosa ya que permite ver cómo era en 1922 la zona alrededor de ella.

Esta es una vista —también de la década del 20— del monumento en homenaje al contralmirante francés Du Petit Thouars, quien durante la guerra con Chile intercedió por Lima para que los navíos enemigos no bombardearan la ciudad. En la escultura, el personaje femenino viene a ser una representación de Lima agradeciendo dicho gesto. Al fondo están las gradas del galgódromo. Y es que este monumento ocupaba el centro de la futura avenida Petit Thouars cuando se intersectaba con la que vendría a ser la calle Hernán Velarde de hoy. Tiempo después sería trasladada a su ubicación actual, en el parque frente a las instalaciones de Radio Nacional. Los inmuebles de ambas esquinas siguen existiendo hasta ahora.

El parque Washington. En el centro, la escultura que representa al primer presidente de los Estados Unidos. Las dos casonas del fondo permanecen actualmente. Una es sede del colegio Ingeniería, la otra es el Centro Cultural de España. Nótese la presencia de la famosa banca alrededor de la estatua, la cual fue demolida en la 'restauración' que se llevó a cabo en la gestión de Luis Castañeda.

Años 30. Los árboles abundan. Las casas son imponentes. El parque automotriz de Lima es mayor. Resulta imposible no mirar con cierto romanticismo esos años, si los comparamos con los que hoy vivimos. Sin embargo, no hay que entregarse tan fácilmente a la nostalgia prestada. La Lima de aquella época, aunque luciera ordenada y limpia, se sostenía en la total apatía hacia lo que ocurriera en el resto del país. Los tiempos cambian. Para bien o para mal.

Aquí puede contemplarse con mayor detalle el área alrededor de la intersección de 28 de Julio con la avenida Arequipa. 

El monumento a Petit Thouars, como se había mencionado previamente, se hallaba en medio de la pista. La vista es en dirección al noreste. De seguir la recta hacia el fondo llegaríamos a 28 de Julio. 

Esta es, sin duda alguna, una de las imágenes más impresionantes para la mayoría de sus espectadores contemporáneos. Y es que el monumento a Jorge Chávez —inaugurado recién en 1937— ha estado, desde una perspectiva amparada en el último medio siglo, ubicado siempre en el encuentro de las avenidas 28 de Julio, Salaverry y de la Peruanidad. Pero no fue así. Además, el encontrarse con una laguna frente a él no hace más que provocar mayor desconcierto. Esta imagen es de fines de los 30. Tanto el monumento como la laguna ocupan en esta escena una parte del Campo de Marte.

Aquí puede verse con claridad el lugar que ocupaban. La foto es del día de la inauguración. De allí la presencia de los aviones y el gentío alrededor del monumento.

Otra foto útil para ubicarnos. La laguna nacía por las aguas que llegaban a través del río Huatica, un canal que salía del Rímac y servía para alimentar a muchas de las haciendas que en la época todavía subsistían. En la parte inferior de la imagen aparece la avenida de la Peruanidad. Durante muchos años, en lo que vendría a ser el Campo de Marte funcionó el primer hipódromo de la ciudad, el de Santa Beatriz. El edificio blanco era la tribuna principal. En la parte superior de la foto se puede ver las instalaciones del Club Lawn Tennis delineadas por la sinuosa avenida Salaverry. 

Y, a continuación, una imagen más acorde con la mirada actual. La foto debe ser de principios de la década del 40. El monumento a Jorge Chávez ya se ubica en medio de la pista. La casa de tres pisos de la esquina inferior derecha continúa de pie. Pero el resto del entorno, como con una simple caminata alrededor podríamos constatar, varió por completo. 

*Las imágenes seleccionadas provienen del archivo de Lima la única, iniciativa independiente que a través de las redes sociales busca promocionar la historia de nuestra ciudad. 

Quien desee profundizar en la historia de Lima —y como para comenzar en dicha tarea— puede recurrir al blog del catedrático Juan Luis Orrego, así como al del grupo Lima Milenaria

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Escrito por

Paulo César Peña

Literatura. Historia. Arte. Lima. Y también dibujo ciudades en mis ratos libres. @dinamodelima


Publicado en

Redacción mulera

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