Sigue siendo el mismo. Luis Castañeda no ha cambiado, y al parecer eso le gusta la gente. Especialista en abrir la boca solo cuando le conviene para -no nos sorprende-, no decir nada nuevo, repetir promesas, apropiarse de propuestas ajenas y vanagloriarse del "50% de limeños que le han pedido sacarlos del hoyo".

Pero en su entrevista a El Comercio el último domingo, el virtual alcalde sacó a relucir otro de sus talentos: hacerse el loco. Porque con 'frescura solidaria' estimó que aún en dos años se encargará de darle a Lima un 'transporte decente'.

"Trabajaremos con el sector privado. En dos años se comenzarán a notar las mejoras. De inmediato hay que solucionar el puente Bella Unión. El túnel Santa Rosa, lo mismo. Ofrecieron solucionar el deslizamiento en dos meses y demoraron hasta hoy. Si yo hubiera sido la autoridad, ya estaría operativo"

Habló Super-Mudo, el especialista en eso del 'si yo hubiera'. ¿Ha olvidado el nuevo alcalde que desde el primer día de la gestión de Susana Villarán se le exigió resultados? ¿No recuerda que sin haber asumido el cargo ya se había comprado un kit de revocatoria para mandarla cuanto antes a su casa? ¿Se olvida acaso que la gestión actual se va a despedir con el récord de haber tenido tres procesos electorales en menos de cuatro años?

Y si de refererise al transporte se trata, debería recordar la cantidad de ataques que ha recibido la implementación del Corredor Azul desde el primer minuto que empezó a operar, muchas de las cuales vinieron desde su propia tribuna política, aunque cuidándose mucho de que las críticas no salieran de su propia boca. ¿Qué le dirá a la gente que empiece a reclamar soluciones desde el primer día?¿Cuál será su excusa?

No, Castañeda no es el super alcalde que está empecinado en hacernos creer que es. Pero parece divertirle eso de jugar con nuestra memoria. ¿Alguien ya se olvidó lo que demoró implementar el Metropolitano? Ese mismo que ni siquiera dejó finalizado. Y ahora quiere que lo esperen dos años. Mira tú.

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