Los derechos sexuales y reproductivos de las mujeres indígenas tienden a ser más vulnerados en América Latina. Por ejemplo, el porcentaje de embarazos no deseados en Bolivia, Colombia, Ecuador, Guatemala, México, Nicaragua, Paraguay y Perú es más elevado entre las nativas que entre quienes no lo son. Esta es una de las conclusiones a las que ha llegado la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) en el informe Los pueblos indígenas en América Latina: avances en el último decenio y retos pendientes para la garantía de sus derechos, que fue presentado esta semana durante la Conferencia Mundial sobre los Pueblos Indígenas realizada recientemente por Naciones Unidas en Nueva York.

Por ello, urge –señala la CEPAL– promover y garantizar que las indígenas ejerzan sus derechos sexuales y reproductivos para erradicar la desigualdad de género y étnica que sigue vigente en la región latinoamericana. Y es que ello permitiría a su vez que la población femenina de pueblos originarios pueda hacer valer otros derechos, de acuerdo con sus propias prácticas y modelos de bienestar.

Según la CEPAL, en la región existen 45 millones de indígenas; 17 millones de ellos viven en México, donde el 52% son mujeres.

No obstante que se ha evidenciado una considerable reducción de embarazos adolescentes en toda la región, a la par de mayor ingreso al sistema educativo, el embarazo temprano continúa siendo mayor entre las mujeres indígenas que entre las que no pertenecen a ninguna comunidad étnica.

Salud, símbolo de desigualdad

La mortalidad materna es uno de los problemas de salud más urgentes a atender –advierte el documento–, pues la atención profesional del parto es más baja para las mujeres indígenas que para el resto de la población. Además, tienen poco acceso a métodos anticonceptivos.

Ello no sorprende si se considera que los gobiernos latinoamericanos sólo ampliaron las campañas informativas, pues no implementaron estrategias de comunicación permanente y mucho menos con un enfoque intercultural que integre la cosmovisión y códigos culturales de cada etnia.

Queda mucho por hacer

Aunque el documento destaca que en educación y participación política se ha avanzado, el tema de la salud sigue siendo el más endeble para las mujeres indígenas latinoamericanas. ¿Qué deben hacer los gobiernos? Promocionar un enfoque intercultural con visión indígena en salud; incorporar en la medicina las prácticas tradicionales; asimismo, crear y fortalecer mecanismos de exigibilidad y evaluación de cumplimiento de las políticas públicas y de las normas al respecto. 

¿El Estado peruano tomará en cuenta la importancia de esta estrategia intercultural? 


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