En tiempos de campaña electoral donde al parecer la única forma de alcanzar votos es recurrir al ridículo, al mutismo, la invasión de calles con paneles y canciones pegajosas que hablen de todo menos de propuestas concretas, el uso de la creatividad para dar a conocer las soluciones que plantean los candidatos para sus respectivos municipios resultan agujas en ese inmenso pajar al que denominamos Lima.
Una tarea difícil pero esperanzadora si nos damos cuenta que esta nueva forma de hacer política no nace de los partidos tradicionales ni las agrupaciones electorales que funcionan como vientre de alquiler cada vez que una nueva elección se acerca, sino que surgen de movimientos ciudadanos impulsados por los propios vecinos con un solo objetivo: mejorar la calidad de vida de sus distritos.
- acabando con 'los choros' en Barranco
Decisión Barranco ha venido realizando una campaña con una estrategia que muchos podrían considerar de perfil bajo, pero que ha llevado al arquitecto José Rodríguez a escalar posiciones en los sondeos de uno de los distritos más pequeños de la ciudad. ¿La clave de su éxito? Lograr que los vecinos se acerquen a su candidato, lo encaren, le pregunten frente a frente qué es lo que plantea y cómo piensa llevarlo a cabo. No correrse del vecino entregándole un globo y un volante, sino hablándole a la cara.
A la iniciativa de cambiarle el rostro a muchas de las casas del distrito poniendo sus fachadas en manos de artistas voluntarios, el último sábado convocaron a los barranquinos a concentrarse en el parque Raimondi para 'acabar con los choros'.
El llamado surtió efecto y centenares de vecinos llegaron hasta el lugar con más curiosidad que ganas de unirse a un batallón que extermine a los delincuentes que aquejan la tranquilidad de la zona. Al hacerlo, se encontraron con una enorme mesa con 'choritos a la chalaca' gratis. Y, bueno, 'uno no es de piedra, vecino'. ¡A acabar con los choros, entonces! Se había logrado que se reunieran, pero el objetivo de la concentración se develaría de inmediato: el mismo candidato explicando a los asistentes sus propuestas para devolver la seguridad a las calles y que Barranco deje de ser el objetivo de quienes ven en sus residentes y visitantes potenciales víctimas, dado el atractivo cultural y de divertimento que tiene para atraer gente de todas partes de la ciudad.
Al final se trató de una reunión de camaradería que al menos logró que ese vecino que no tiene tiempo ni ganas de leer un plan de gobierno -a veces hay que reconocerlo-, se entere por boca del mismo candidato aquello que propone. Que el vecino se vaya informado. ¿Es tan difícil lograr usar la creatividad para lograrlo? Al menos no imposible, y más inteligente que haber grabado un video musical con un destapador gig... perdón, con un choro gigante en las manos.
Y aquí solo dos propuestas para el tema de seguridad. Como él mismo dice, tiene más, pero aquí van solo dos:
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