Hoy hice una pequeña encuesta al respecto en la redacción de LaMula.pe (lo cierto es que Andrés Hare me sopló casi todas las respuestas). Los resultados son los siguientes:

(se supone que esto es un redoble de tambor)

Taxi Driver

Dirigida por Martin Scorsese y escrita por Paul Schrader, Taxi Driver (1976) nos introdujo en la mente inestable de Travis Bickle, un exmarine que trabaja como taxista en la ciudad de Nueva York. La película es notable por varias razones, entre ellas la actuación alucinada de Robert De Niro como Bickle —basta recordar la famosa escena en la que el actor repite frente el espejo la frase “¿are you talking to me?”, una secuencia improvisada que no estaba incluida en el guión pero ha quedado grabada en la historia del cine—. La serie hipotética investigaría el pasado de este personaje: su experiencia en la guerra de Vietnam, el momento crítico en que se gesta esa subjetividad perturbada, ese odio que lo empuja a convertirse en una suerte de ángel exterminador. Travis Bickle: El origen. La vería incluso si llamaran a Jesse Eisenberg para el papel principal, lo cual por otro lado es probable.

Scarface

Dirigida en 1983 por Brian De Palma y protagonizada por Al Pacino, Scarface está basada en otro filme del mismo nombre dirigido por Howard Hawks en 1932. El trabajo de adaptación que trasladó el guión original de los años 20-30 —la época de la prohibición— al contexto del tráfico de cocaína en la década de los 80 podría servir como un motivo extra para que alguien se anime a hacer una versión serial contemporánea. Alguien como Robert Rodriguez, por favor.

Chinatown

Chinatown, dirigida en 1974 por Roman Polanski y protagonizada por Jack Nicholson, Faye Dunaway y John Huston, es un ejemplo tardío —y magistral, sin duda— de cine negro. No sé ustedes, pero ése es un género que extraño terriblemente. Piensen en la serie como en un cruce entre la atmósfera sórdida de True Detective y el tipo de ambiciosas reconstrucciones históricas que vemos en series como Mad MenBoardwalk Empire. No hay pierde.

La franquicia Bourne

Seamos honestos: la franquicia cinematográfica protagonizada por el agente Jason Bourne —un personaje creado por el escritor norteamericano Robert Ludlum para sus novelas de espionaje— ya prácticamente ha remplazado en el zeitgeist a la figura de James Bond: es, digamos, un agente Bond severamente perturbado, inmerso en un universo post 11-S, un tipo hiperactivo que no tiene tiempo para frivolidades. El hecho de que además tenga issues de identidad resulta ideal para que enganche con estos tiempos apocalípticos de disolución de la privacidad, terrorismo internacional, guerra química y ataques “quirúrgicos” con drones. ¿Qué más necesita esta serie? Ah sí: a Matt Damon. La última película con ese otro actor no la vi.

Blade Runner

Necesitamos una buena serie de ciencia ficción. Parcialmente basada en la novela de Philip K. Dick ¿Sueñan los androides con ovejas eléctricas? y estrenada en 1982, Blade Runner de Ridley Scott describe un futuro en el que humanos artificiales —a los que se denomina «replicantes»— son fabricados a través de la ingeniería genética para ser esclavizados. El rollo de que estamos realmente cada vez más cerca de los primeros clones humanos y que ya somos capaces, por ejemplo, de imprimir órganos artificiales puede servir de excusa para regresar a este fascinante universo cyberpunk y reencontrarnos con personajes tan estimulantes intelectual y eróticamente como los que interpretaron Harrison Ford y Daryl Hannah en la flor de su juventud.

Yojimbo / Sanjuro

Cuando pienso en la vasta filmografía de Akira Kurosawa, lo primero que se me viene a la mente es una serie de personajes inolvidables, muchos de ellos interpretados por Toshiro Mifune: el asaltante de Rashomon, el acaudalado ejecutivo de El infierno del odio, el doctor de Barba Roja, el señor feudal de Trono de sangre. Uno de estos personajes aparece en dos películas: el entrañable samurai de Yojimbo (1961) y Sanjuro (1962). Estas cintas combinan la influencia del spaghetti western con la imaginería ultraviolenta y estilizada de las películas de samurais. Una versión moderna en formato de serie me parecería totalmente factible si estuviera estelarizada por Tony Leung, por ejemplo, y dirigida por Tarantino o por Wim Wenders, o por uno de esos grandes estilistas del cine asiático contemporáneo. Si es Wong Kar Wai, mejor.

Satiricón

Fellini de fines de los sesenta + una producción a lo HBO. El eslogan podría ser: "La serie más decadente de todos los tiempos".

Apocalypse Now

Apocalypse Now (1979) de Francis Ford Coppola cuenta la historia del capitán Willard (Martin Sheen), un joven militar norteamericano al que le es encomendada la misión de localizar y asesinar al Coronel Kurtz (Marlon Brando), un ex boina verde que ha organizado su propio ejército en la densa jungla de Vietnam durante la guerra. La serie sería un spin-off que exploraría los acontecimientos que llevaron a Kurtz a esta suerte de descenso a los infiernos. Tomando en cuenta que estamos hablando de un tipo que se hace adorar por los nativos, podría ser interesante. "¿Quién va a hacer de Brando?" es lo que estás pensando. La respuesta es tan evidente que me preocupa: "Matthew McConaughey". Mira la foto y dime que no.


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