Ojo con el fujimorismo
Las facciones naranjas mueven sus fichas dentro y fuera del Congreso, dentro y fuera de la Diroes.
En una coyuntura en la que el oficialismo tambalea por el respaldo a la candidatura de Ana María Solórzano a la presidencia de la Mesa Directiva del Congreso, la bancada fujimorista parece que no piensa pasar inadvertida ni perder la oportunidad de encabezar el frente de oposición.
Cumpliendo este rol, el fujimorismo busca un lugar en la fórmula para la nueva mesa directiva, con dicho fin presentará un postulante a la primera vicepresidencia del Congreso, que irá junto a Javier Bedoya, parlamentario del PPC-APP, quien será el candidato que enfrentará a Ana María Solórzano.
Naranja, pero de azul
Fuera del recinto congresal y quizá tratando de marcar distancias de la imagen de Keiko Fujimori, una fracción del fujimorismo quiere lanzar la candidatura del ex presidente, y hoy preso por delitos contra los derechos humanos en la Dinoes, Alberto Fujimori.
Según informa el diario La República, el miércoles 16 de julio simpatizantes fujimoristas, vestidos con polos de color azul y gorros con la inscripción Movimiento Avanza Frente Libertad, se reunieron en el local de Paseo Colón. El encuentro estuvo dirigido por el abogado del ex mandatario, William Castillo Dávila, y el amigo - y promotor- de Alberto Fujimori, el empresario y ex alcalde de Miraflores, Germán Kruger Espantoso.
Este sería una nueva carrera de los fujimoristas por reinventarse con un nuevo partido. Las elecciones presidenciales de 2016 no aparecen como una meta clara para esta facción, cuyo único punto de agenda conocido es la libertad de Alberto Fujimori. Eso sí, queda claro que usarán la identidad del "líder histórico" como factor de negociación con los "keikistas".
¿Nueva izquierda?
En una columna de opinión publicada en el diario Uno, el analista Carlos Tapia hace visible la apuesta de no pocos políticos de derecha por redefinirse como partidos de izquierda o centro izquierda, pese a ser en realidad "escuderos del actual modelo económico neoliberal", en palabras de Tapia.
Entre estos políticos se encuentra la heredera del fujimorismo. "La señora Keiko Fujimori, en una reciente entrevista, no tiene tapujos para definir a su partido, Fuerza Popular, como de centro izquierda y tratar de independizarlo del apellido que lleva", señala el analista.
Para Tapia esta intención de venderse como "de izquierda", con miras al 2016, se debe a que ella "se ha dado cuenta que sus electores (que sí son fujimoristas) en su mayoría pertenecen a los sectores excluidos y marginados, muchos de los cuales fueron simpatizantes de la IU[Izquierda Unida] de los años ‘80".
A dos años de los comicios, Keiko Fujimori se mantiene en los primeros lugraes en las preferencias electorales, con alrededor de 26% de respaldo, según las encuestas. Su padre, mientras tanto, se mantiene caserito del Poder Judicial, en la continuación del proceso por el caso 'diarios chicha', como acusado por el desvío de fondos estatales a editoras compradas con la finalidad de desprestigiar a sus opositores y favorecer su intento de re-reelección, a fines de los años noventa.
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