El Juzgado Penal Nacional, a través de su titular, Juana Mercedes Caballero, ordenó la detención preventiva de Rodolfo Orellana Rengifo y sus principales colaboradores -una veintena de personas-, entre los que se incluye al coronel (r) PNP Benedicto Jiménez, para que se les investigue por delitos de lavado de activos y asociación ilícita para delinquir. Este último ya se encuentra bajo resguardo policial luego que fuera detenido su salida del local de la revista juez Justo.

Orellana es acusado por la fiscal especializada Marita Barreto de dirigir una organización dedicada al blanqueo de capitales, los mismos que procederían del tráfico de terrenos pertenecientes al Estado y algunos particulares. Según información publicada en La República, esto se habría conseguido 'a través de supuestas deudas por préstamos de dinero en efectivo, laudos arbitrales fraudulentos, empresas liquidadoras y medidas cautelares en Lima y provincias, especialmente en las cortes de Ucayali y Ancash'.

El vocero de Orellana, Carlos Camacho, se mostró sorprendido por la forma en que se ha procedido para dictaminar estas detenciones, alegando que era necesaria una notificación antes de efectuarlas.

"No hemos recibido notificación. Son varias denuncias que tenemos, pero no notificación de detención", señaló, asegurando que Orellana se encuentra con sus abogados analizando las acciones que tomará tras convertirse en el hombre más buscado de las últimas horas.

La Sala Penal Nacional hizo hincapié en que Orellana y Jiménez no son los únicos implicados, sino que también pesa orden de detención en contra de otras 23 personas.

En la víspera, el Poder Judicial ya había declarado improcedente el recurso de hábeas corpus presentado por Jiménez a favor de su patrocinado, Orellana.

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