La aprobación de la Ley Universitaria sigue generando pronunciamientos, tanto a favor como en contra, y debates. 

El Consejo Nacional de Educación (CNE), ha publicado un pronunciamiento en su página web, en el queseñala que la Ley es un primer paso "para una nueva política de Educación Superior que este y los gobiernos venideros deben seguir construyendo".

Compartimos el pronunciamiento completo: 

El CNE, cumpliendo su misión de contribuir a la mejora permanente de la educación nacional, saluda la aprobación de la nueva Ley Universitaria, que es un paso sustantivo para la mejora de la calidad de la Educación Superior y estamos seguros redundará tanto sobre el desarrollo social como económico del Perú.

Consideramos que la Ley es la pieza inicial, seguramente perfectible, de una nueva política de Educación Superior que éste y los siguientes gobiernos deberán construir para convertirla en la palanca del desarrollo peruano del siglo XXI. El CNE se compromete a formular y a promover activamente propuestas al Ministerio de Educación, al Congreso, a las universidades, institutos superiores y a la sociedad para que en el plazo más corto se establezca un conjunto de normas, instituciones y procedimientos que, se conviertan en la política que el Perú necesita en materia de educación superior.

Asimismo, creemos que es muy importante que el Estado, en representación de los intereses públicos, asuma el rol rector de la Educación Superior, pues debiendo ser la educación un bien público –así la ofrezcan instituciones privadas, con o sin fines de lucro- es imprescindible que haya una orientación y regulación de largo plazo y, sobre todo, que se establezcan metas de calidad académica para que todo el sistema universitario eleve sus niveles y aspire a alcanzar estándares internacionales, de los cuales estamos tan lejos ahora. En nuestro país, un ente rector y una política consistente de Educación Superior son hoy en día indispensables para alcanzar este objetivo, como lo han demostrado los países que cuentan con sistemas de educación superior de calidad. Este puede ser el punto de partida de una nueva etapa de nuestras universidades, una suerte de renacimiento universitario, siempre y cuando el Estado peruano asuma su compromiso y dote de los recursos financieros, humanos y materiales que serán imprescindibles para que los objetivos de la Ley se conviertan en resultados efectivos: mejores profesionales, investigación para el desarrollo y responsabilidad social de las universidades.

La nueva Ley plantea un enorme desafío para todo el Perú, por ello constituye una oportunidad única para que las universidades y la ciudadanía en general, se replanteen el rol de la universidad en relación a la formación profesional como en el ámbito del quehacer académico-científico. El CNE se compromete a hacer el seguimiento permanente de la nueva política de educación superior de nuestro país.

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