Se supone que gracias al dinero podemos cumplir con nuestros deseos y sueños. El dinero es un instrumento con el cual los seres humanos pueden construir un imperio o por lo menos conseguir una serie de oportunidades que harían mucho más llevadera la existencia en la Tierra. 

El plan es ese, en teoría. Sin embargo, el consumismo y la ambición han terminado por convertir al ser humano en la herramienta del dinero, invirtiendo el sentido original de ambos. Aquí debería recordarse al artista argentino que trituró un millón de dólares para reflexionar sobre este sometimiento del dinero sobre los individuos.

Consciente de ello, Mark Boyle quiso sentirse verdaderamente libre y para ello optó por llevar una vida alejada del dinero. Por todo un año. Fue así que se propuso poner de su parte para luchar por un cambio en el mundo. Comenzó de cero. Aun a costa de su propio sacrificio.

La noticia se hizo pública en 2009 y fue recogida por una serie de medios alrededor del mundo. Su impacto fue tal que inclusive llegó a escribir un libro sobre su estilo de vida: The Moneyless Manifesto.

¿Pero cómo lo hace? ¿Cuál es la rutina que sigue Boyle para mantenerse?

Según ha declarado Boyle, por ejemplo, en el caso de la comida, hace lo siguiente: " Adoro la comida, así que eso era lo primordial. Hay cuatro patas en la mesa de la comida gratis: recolectar comida salvaje, cultivar, hacer trueques y utilizar comida desperdiciada, pero hay muchas otras formas." 

Como voluntario de una granja orgánica se pudo asegurar el alojamiento y parte de su comida. Se acostumbró a bañarse en un río y a utilizar restos de papel higiénico para limpiarse cuando fuera necesario. Entre otros hábitos, como reciclar sus propios desechos para usarlos como abono, Mark supo disfrutar esta rutina.

Y aunque a veces tuvo recoger cosas de la basura, como su ropa, y también debió terminar con su novia, ya que ella "no estaba preparada" para vivir de este modo, Mark declaró que no añoraba su antigua vida.

“Irónicamente, he encontrado que este año ha sido el más feliz de mi vida. Tengo más amigos en mi comunidad que nunca, no me he enfermado desde que empecé, y nunca he estado más en forma. He encontrado que la amistad, no el dinero, es la verdadera seguridad. Que la mayoría de la pobreza de occidente es espiritual, y que la independencia es realmente interdependencia.”