El maestro del charango Don Jaime Guardia, ahora aquejado por problemas de salud, recibirá el homenaje de destacados cultores de nuestro folklore costeño y andino este sábado 21 de junio en el auditorio de la Derrama Magisterial. 

En las siguientes líneas un breve repaso por su trayectoria, un modesto homenaje a su humanidad.

Niño charango

Jaime Guardia Neyra, charanguista, cantor, compositor e investigador musical, nació en Ayacucho, en la Villa de Pausa, el 10 de febrero de 1933, su trayectoria musical se extiende 70 años y su aporte a nuestra cultura es reconocido universalmente.

En su familia había buenos músicos, tíos y primos guitarristas pero no recibió el apoyo de sus padres para practicar la música. “Para aprender a tocar llevaba a escondidas el charango a la chacra, ya que mi familia no quería que aprendiera. Escondía el instrumento en los montes, y cada vez que iba me dedicaba a tocar. La quena no me llamaba mucho la atención, pero el charango me gustaba mucho, lo mismo que la guitarra. Lo primero que aprendí a tocar fue la quena, luego la guitarra junto con el charango. Aprendí viendo cómo lo hacían los músicos, cómo tocaban sus instrumentos. No tuve profesor; por eso, yo trataba de entrar en alguna reunión para observar; para escuchar, para ver” es el testimonio del maestro recogido en “Jaime Guardia, charanguista” (Instituto Nacional de Cultura, 1988).

Sin embargo gracias a una ayuda familiar empezó a dedicarse al charango siendo un púber, su primo Ulises Pebe le regaló uno -de sauce con cuerdas de tripa de chivo-. Alguna vez contó una anécdota que quizá habla su decisión por hacer música, un día se rompió su charango y, justamente, su madre le regaló una apreciada pelota, procedente de Lima –en ese tiempo no era posible encontrar una así en Pausa-, él no dudó en buscar a un amigo y cambiársela por un charango.

Lima no tenía Lira

Siguiendo su pasión se vino a Lima en la década de los 40 y antes de cumplir 20 años se une a la Lira Paucina que había sido formada en 1950 por un músico pausino de larga trayectoria Jacinto Pebe Pueyrredón –había participado en la película “El Gallo de mi Galpón”-.

Jacinto Pebe había convocado a su hermano Julio, a Mateo Hermoza y a Luis Nakayama para conformar un cuarteto. Cuando Hermoza deja la Lira por razones labores ingresa Jaime Guardia. Unos años después, en 1959, Julio Pebe también se retiraría.

La Lira Paucina a lo largo de los años 50 se constituye en una de las más importantes agrupaciones folklóricas, obtienen diversos premios y se convierten en figuras de radio y televisión -¡Otros tiempos! ¿No?- y sus presentaciones se incrementan.

En 1955, comienzan a grabar discos para el sello Odeón, siendo su primer 45 el huayno “Parinacochas”, Luego aparece su primer long play “Lira Paucina”, a la larga serían 70 discos, entre simples y álbumes los que dejaron para la historia.

En los años 60 y 70, la Lira Paucina tuvo relevantes presentaciones internacionales donde representó al folklore andino del Perú, quizá la más importante fue su participación en el “Certamen Mundial de Conjuntos Musicales Folklóricos”, organizado por el Municipio de Río de Janeiro (Brasil) el 10 de mayo de 1970, lo cual fue emitido por TV. En este festival, donde intervinieron más de 100 conjuntos de diversos países, los representantes peruanos quedaron en segundo lugar.

Arguedas se puso en guardia

Cuenta la historia que en 1964, la Casa de la Cultura realizó la actuación central del Día del Indio presentando a La Lira Paucina que ejecutó piezas musicales ayacuchanas, las que fueron analizadas e ilustradas por el director de esa Casa, José María Arguedas.

Fue tal impacto que La Lira y en especial Guardia provocaron en Arguedas que le dedica su novela “Todas las sangres” (Buenos Aires: Losada, 1964). El escritor puso en su obra esta apasionada dedicatoria: “A Jaime Guardia, de la villa de Pausa, en quien la música del Perú está encarnada cual fuego y llanto sin límites”.

“Como no se iba a emocionar el cholo (Arguedas) escuchando a la ‘Lira Paucina’ que canta estremecidos yaravíes serranos, wayllachas carnavaleros y huaynos antiguos en que arden amores con ternuras de indios y pasiones de españoles y grandes angustias de universo” escribió para la posteridad César Lévano, en la revista “Caretas”.

Arguedas y Guardia ya se conocían desde los 50, Don Jaime recordó que fue en 1952, en el coliseo Lima de la calle Pomabamba, distrito de Breña. “Cuando terminé de actuar, se me presenta un señor blanco, de bigotes, que me felicitó y habló con mucho cariño, tú de dónde eres, me dijo que estaba muy bien, que tratara de mantener mi estilo, ese sentimiento con el que canto y toco, que no me pegara a lo comercial. Llegó a ser amigo de mi casa, le gustaba hablar en quechua, cantar huaynos, cocinar platos serranos.”

El compromiso de Guardia con la música andina se reforzaría con el intercambio de opiniones que tuvo con Arguedas, al punto que el escritor, a sazón jefe de la sección de folclore del Ministerio de Educación, le propone trabajar, junto al reconocido Josafat Roel Pineda, en dicho departamento en labores de conservación, en la recuperación de las manifestaciones musicales de los distintos lugares del Perú lo que permitió crear un archivo de música de nuestro país.

Jaime, un solista muy acompañado

Don Jaime Guardia ya como solista primero se presentó como guitarrista y después como solista de charango, imponiendo las melodías melancólicas de los yaravíes. A lo largo de esa trayectoria solista sería acompañado por excelentes músicos de apoyo y otros destacados cultores de nuestro folklore. Alicia Maguiña, Pepita García Miró, Manuelcha Prado y Amanda Portales realizarían con él, proyectos, discos, conciertos y giras internacionales.

Don Jaime ha sido profesor de la Escuela Nacional de Folklore, también fue profesor de guitarra y charango en el Centro de Investigaciones y Estudio del Folklore de la UNMSM y es que él optó por compartir su arte con quienes se le han acercado. “Yo nunca he negado en dar lo poquito que sé. Hay quienes me dicen que no enseñe, que no sea tonto y que no haga eso porque después ellos me van a desplazar; pero yo les digo que de lo que se trata es que la música tradicional siga viva en nuevas generaciones, y para eso estamos los viejos, para enseñarles”, expresó en una oportunidad.

Algo de ello puedo dar fe, por partida doble. En las fiestas que realizaban mis familiares cuando era un adolescente, en Delicias de Villa (Chorrillos), acudía Don Jaime con su charango a cuestas sin importarle enterrar sus zapatos en el arenal; no sólo compartía amistosamente como uno más sino que tocaba y daba indicaciones a aprendices de su instrumento favorito. Así todos se animaban a tocar y cantar.

Quince años atrás, me tocó a mí acudir a su casa, a su casa de Pausa, a compartir con el maestro. Fue con ocasión de una celebración del Apóstol Santiago, él me atendió con cordialidad, seguramente sin acordarse de ese flaquito que lo importunaba grabando en casete, a un metro de distancia, sus tocadas en casa de mi abuela. Claro, yo tuve el tino de no recordárselo pues ante un maestro como él creo que es mejor guardar silencio.

Kallpa Taki-Canción de Aliento

A fines de diciembre pasado las noticias preocuparon: Jaime Guardia se encuentra hospitalizado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Edgardo Rebagliati debido a problemas cardiacos, según confirmó su familia. Solo dos semanas antes había dado un concierto en el local de la Derrama Magisterial.

Hoy que su salud sigue deteriorada algunos destacados cultores de nuestro folklore, en un gesto solidario que merece destacarse, han decidido unirse en un recital para hacerle un homenaje a su presencia y recaudar algunos fondos.

El recital “Kallpa Taki-Canción de Aliento para Jaime Guardia” se llevará a cabo este sábado 21 de junio a las 7.30 pm en el Auditorio de la Derrama Magisterial (Av. Gregorio Escobedo 598, Jesús María), y es bueno mencionar que cuenta con el apoyo de algunas instituciones como la misma Derrama Magisterial o la Universidad de Ciencias y Humanidades (UCH).

Los artistas solidarios que engalanaran el homenaje son: Angélica Harada “Princesita de Yungay”, Leo Casas, Renzo Gil, Margot Palomino, Los Galanes de Chuquibamba, Los Heraldos Negros, Jesús Palomino, Los Hermanos Collazos, y El Ballet Folklórico de Ayacucho.

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