Ayer, LaMula.pe y otros medios alternativos se preguntaban: ¿Quién desinforma sobre la mayor fosa común hallada en el Perú?. La historia, para recapitular, es esta: El Comercio informó en su edición de esa mañana sobre el hallazgo en Junín de una fosa conteniendo los restos de hasta 800 víctimas, en su mayoría nativos de pueblos amazónicos supuestamente asesinadas en los años 80 por Sendero Luminoso. 

Poco después, el portal SpacioLibre reportó algunas irregularidades en la información, citando fuentes del Equipo Peruano de Antropología Forense (EPAF). Un poco más tarde, la Presidencia del Consejo de Ministros le hizo otro forado al reporte de El Comercio: según la PCM, el principal informante en el que se basó ese diario no trabajaba para ellos, contra lo que se dijo en la nota original, ni para el Congreso de la República. O sea, la fuente, el señor Carlos Angulo Mera, era falsa.

Hoy, aunque sin mencionar estas críticas ni llamar a su nueva nota una corrección, y sin pedir disculpas a sus lectores, El Comercio da marcha atrás. Según lo que se nos dice en esta nueva nota, quienes han sido desmentidos no son ellos, sino el falso funcionario citado inicialmente, Angulo Mera, a quien se presenta esta vez como "activista" y "presidente de una ONG".

No sabemos de qué es activista Angulo Mera ni cuál es su ONG (ni siquiera sabemos, a estas alturas, si tal información es cierta), pero sí sabemos esto: fue presentado al corresponsal de El Comercio por  "el general EP Marino Ambía Vivanco, comandante general de la Trigésima Primera Brigada de Infantería de Junín". Nos lo dice el propio diario.

Esta es una confesión de parte: El Comercio nos deja saber aquí que está dispuesto a publicar una información de tanta trascendencia porque lo dice un general EP (como si sectores militares no tuvieran un interés específico en el tema). Los datos proporcionados por Angulo Mera hubieran podido ser al menos contrastados con otras versiones.

De acuerdo con esta nueva información, ya a principios del mes pasado expertos del Equipo Forense Especializado del Ministerio Público había viajado a la zona para verificar las versiones, y no encontraron ahí la fosa "descubierta" ayer. Esto, por cierto, no quiere decir que esa fosa no exista (según El Comercio, pobladores de la zona y dirigentes y autoridades comunitarias insisten en ello), pero los datos contradictorios estaban disponibles ayer y se optó por no consignarlos.

Si se va aclarando la respuesta a la pregunta que nos hacíamos al principio (¿quién desinforma?: El Comercio y el general Ambía Vivanco), una segunda interrogante sigue en pie: ¿por qué lo hacen?

Difícil saberlo a ciencia cierta, pero hay algunas claves. La más significativa quizá la da el propio artículo de hoy en El Comercio, poniéndola en boca de un poblador local de los que insisten en la existencia de la fosa. "La fosa está llena de cadáveres. La Comisión de la Verdad jamás ha entrado”, le dice esta persona al diario.

Ahí está, entonces, una primera aproximación a los motivos de esta campaña desinformativa. Sin decirlo expresamente (todavía), se pinta a la CVR como "generosa" con los crímenes cometidos por Sendero, o como ignorante de los mismos (no es casualidad que este ángulo haya sido rebotado por algunos grupos anti-CVR en las redes sociales, por ejemplo el grupo "Yo apoyo a Aldo Mariátegui en la lucha contra los ineptos y los corruptos", que compartió este meme poco después de aparecida la falsa noticia:

Esta interpretación de las cosas no sólo es tendenciosa, sino perversa. Si alguna institución un organismo ha hecho por documentar y establecer con claridad las atrocidades cometidas por Sendero Luminoso y el MRTA, incluyendo aquellas que tan trágicamente afectaron a los pueblos amazónicos, ha sido precisamente la Comisión de la Verdad. 

Es gracias a su informe final, basado en proyecciones estadísticas además de testimonios y verificaciones factuales, que el consenso más aceptado hoy es que los crímenes de Sendero constituyeron la mayoría de los cometidos en el Perú en la década de la violencia (antes se asumía, en general, que la mayoría de muertes las causaron las fuerzas armadas). La CVR aseguró en su informe que las víctimas atribuibles a SL alcanzaron un 46% del total, y las de los agentes del estado, 30%.

Nada de esto parece importar a los interesados en desprestigiar su trabajo desde la derecha. Y tampoco parece importarles desinformar a los peruanos sobre los trágicos eventos de nuestra historia reciente, aún vivos en la memoria.

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