Tal como lo habían anunciado, hoy los trabajadores del Sindicato Único de Trabajadores del Grupo Ripley (Sutragrisa) estuvieron frente al local de San Isidro reclamando por la solución de su pliego de reclamos.  

Las mañanas tranquilas de la tienda de Las Begonias se llenaron de los sonidos de los bombos, instrumentos de vientos, maracas, silbatos y sobre todo la voz de los trabajadores de la tienda de almacenes.

Ellos, junto con el apoyo solidario de más de 80 representantes de sindicatos de 14 países de la región, volvieron a expresar sus reclamos que ya llevan nueve meses sin solución.  

Como lo adelantaron los miembros del sindicato a LaMula.pe, hoy la UNI Global Union, Federación Sindical Internacional del sector de los servicios que representa a 20 millones de trabajadores pertenecientes a 900 sindicatos afiliados en 150 países todo el mundo, presentó una queja ante la Organización de Cooperación y Desarrollo Económica (OCDE) por las acciones de Ripley "que afectan gravemente los derechos humanos y la libertad sindical de sus empleados y empleadas en Perú", indica el comunicado de la federación.    

En el portal de la UNI, Philip Jennings, su secretario general, afirmó que la empresa ha adoptado una actitud agresiva "alejándose de un acuerdo y victimizando a los empleados que plantean preocupaciones legítimas ante la dirección. Es hora de que la directiva de Ripley cambie sus maneras", añadió. 

Cabe recordar que las líneas directrices de la OCDE para empresas multinacionales establecen un marco de normas relativas a derechos laborales y humanos y procedimientos que deben respetar las empresas que pertenecen a los países miembros de esa organización.  

Mañana continuará la jornada de protesta con un plantón en la tienda de Plaza San Miguel.

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