No fue lo que se esperaba, pero fue lo que tuvo que ser. Más allá de algunas preguntas y posturas que rozaban la cucufatería por parte de Gisela Valcárcel y una que otra respuesta débil del congresista Carlos Bruce, el esperado encuentro entre ambos en televisión nacional nos deja algo positivo que debemos reconocer: la importancia de hablar de un proyecto como el de Unión Civil en un programa que llega a los sectores que se muestran más reacios a que este sea aprobado, más por desinformación que por otra cosa.

"(Ser gay) no es algo que se adquiere, uno nace, uno es así, uno descubre que lo es a medida que van pasando los años (...) Tú no lo puedes manejar, no lo puedes cambiar, hay gente que dice que hay terapias de recomposicióin, rehabilitación y no, esas son terapias de represión. Las únicas opciones que tienes son o reprimes tu sexualidad y vives infeliz, o vives tu sexualidad abiertamente (...) Todos los insultos que me pueden haber dado me importan un pepino. La satisfacción de haber ayudado a un solo adolescente a hacer su vida mejor, lo pagan todo", señaló Bruce en sus primeras intervenciones.

Pero, minutos después, Valcárcel pondría en pantalla algunos de los mensajes homofóbicos expuestos en redes sociales contra el parlamentario tras hacer pública su orientación sexual. Algo que podría ser considerado de mal gusto en un primer momento, pero que al someterlo al análisis cobra importancia porque nos permite evidenciar que efectivamente hay un nivel de ignorancia y homofobia en nuestra sociedad que dista mucho del supuesto discurso tolerante de los opositores. Unos comentarios por los que la misma conductora pidió perdón.

"Te pido perdón a nombre de todos ellos, no saben lo que hacen. Le pido perdón también a cualquier homosexual que haya sido agredido. En el mundo aún se persigue a la gente e, incluso, se le condena a la muerte por ser homosexual, y eso no habla del amor, no habla de la tolerancia, eso sí pasa a ser psiquiátrico. Alquien que no puede tolerar a otra persona, llegó al borde (...) ¿Usted se siente bien después de haber insultado al señor Bruce? Yo creo que no", expresó.

Sin embargo, no todo podía ser perfecto, y la 'señito' tuvo intervenciones que deberían quedar realmente en el olvido, como cuando se refirió a la campaña Parejas Imaginarias señalando que para ella fue 'chocante' y que 'gracias a Dios' sus nietas no vieron los paneles de la misma. ¿Ah?

"Aparecieron paneles que definitivamente eran muy fuertes. Yo nunca pensé ver a tanta gente famosa una echada sobre la otra, para mí fue chocante. Yo ya no tengo una hija para darle explicaciones, ahora, gracias a Dios tengo nietas y por suerte nunca fui con ellas en el carro y no lo han visto. ¿Qué le debe decir una mamá a su hija de tres años o cuatro cuando le dice por qué esas mujeres están juntas?"

Algo que no nos molestaremos en refutar porque queremos creer que la homofobia e ignorancia de Valcárcel al respecto es, como la de muchos peruanos, involuntaria. Y aunque creemos también que Bruce debió ser más tajante en su respuesta, lo cierto es que el punto de fondo estaba claro.

"Señora, ¿qué le dice usted a una hija cuando ve la televisión y ve que un padre violó a su hija? ¿No es peor que ver a dos personas que se quieren? Es el momento indicado de dar una lección de tolerancia al niño. Son gente que se quiere".

Y bueno, 'Dios' no podía faltar en la charla teniendo en cuenta que la conductora es una confesa creyente reformada. "Sabes, porque lo has estudiado, los mandatos que Dios da. Conoces que Dios indica una forma de vivir, ¿cómo te sientes frente a esto?", preguntó en un vano intento por encontrar a un Bruce dispuesto a golpearse el pecho. Se equivocó,

"Si tú ves las ensañanzas de Jesús y de Dios como ser supremo, él dispuso que en esta tierra hubiera de 8% a 10% de gente que se enamora de personas de su mismo sexo. Eso no lo ha generado el hombre. Los gays existen desde que el hombre pisó la tierra, en todas las culturas. Al ser algo natural estoy seguro que Dios bendice a dos de sus hijos que al unirse no afectan el derecho de nadie, no molestan a nadie. ¿Tú crees que Dios va a estar en contra de eso? Hay muchos gays que viven el amor a Dios y no pueden ir a iglesias porque son rechazados, eso es absurdo"

Es cierto, podríamos destruir y dejar en ridículo a Gisela Valcárcel por algunas de las cosas que dijo en este programa, pero en el fondo (muy en el fondo) queremos tomar lo positivo y creer que su desacuerdo con cualquier forma de intolerancia frente a personas homosexuales sea con lo que realmente haya quedado rondando en las cabezas de sus seguidores. Aquellos que esperaron verla diciendo "no estoy de acuerdo con la Unión Civil" y que se encontraron con alguien dirigiéndose así a las cámaras:

"La pregunta es ¿cómo te gustaría que traten a tu hijo o a tu hija de ser homosexual? Si tu hijo o tu hija te confiesa que es homosexual, ¿no pondrías tú la cara por ellos? Nuestro país tiene que convertirse en un país en el que se puede hablar. Quién quiere quedarse con los ojos cerrados, quien quiere taparse los oídos, nunca entenderá"

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