La reunión de dos días del polémico Acuerdo Transpacífico (TPP, por sus siglas en inglés) que finalizó hoy en Singapur marca un "progreso significativo" en el acceso al mercado -incluyendo cuestiones arancelarias- pero no establece un calendario claro para poner fin a las negociaciones.

Así, el próximo paso será una reunión en julio para tratar temas relacionados a acceso de mercados y reglas, especialmente controversial en materia de aranceles a productos agropecuarios.

Durante la reunión de Singapur, según el documento TPP Declaración Ministerial, los Ministros y Jefes de Delegación revisaron compromisos bilaterales recientes, incluyendo las negociaciones de Estados Unidos y Japón llevadas a cabo el mes pasado -marcadas por un estancamiento-, así como los resultados de la reunión de Jefes Negociadores, de la semana pasada en la ciudad de Ho Chi Minh, Vietnam.

En el foro de Singapur participaron Australia, Brunei, Canadá, Chile, Japón, Malasia, México, Nueva Zelanda, Perú, Estados Unidos y Vietnam.

A pesar de que las reuniones continúan desarrollándose a puerta cerrada, las copias filtradas del acuerdo revelan que EEUU está buscando implementar uno de los paquete de medidas más nocivo jamás propuesto con países en desarrollo. Entre los temas afectados: la protección de propiedad intelectual que amenaza el acceso a medicamentos, condiciones que restringirán el libre uso de Internet, así como  disposiciones que podrían obstaculizar el etiquetado de productos alimenticios y cosméticos, afectando el derecho a la información de los consumidores, entre otros.

Las preocupaciones son múltiples y los 29 capítulos que conforman el nuevo tratado pretenden marcar el 'camino correcto' respecto a temas clave de la agenda social, política y económica para países como el Perú. Y 'lo correcto' parece dirigirse hacia un incremento de los acuerdos comerciales. 

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