Han pasado casi dos años desde que el presidente de la República, Ollanta Humala, promulgara la ley que declara de necesidad pública la expropiación de terrenos en Chinchero para la construcción del nuevo aeropuerto internacional del Cusco. Hoy, se define entre tres consorcios empresariales la buena pro. 

Con una capacidad para recibir más de 4 millones de personas al año y con la expectativa de incrementar el turismo en la región Sur del Perú, el aeropuerto internacional de Chinchero, promete ser la solución al eventual colapso del Alejandro Velasco Astete, actual aeropuerto cusqueño, que según proyecciones, solo soportará la creciente demanda hasta el 2019, lo que se suma a su inadecuada ubicación.

Sin embargo, pese a la necesidad y la importancia de esta obra, varias alertas se han lanzado debido a la ubicación prevista para el nuevo aeropuerto, que tendrá un área total de 40 mil 150 metros cuadrados, con conexión internacional directa desde las principales ciudades de América Latina.

Riesgo cultural y patrimonial

Para la congresista cusqueña Verónika Mendoza es "absolutamente necesario" un nuevo aeropuerto para el Cusco, pero lamentó que no se haya agotado "todos los estudios técnicos en otras localidades para eventualmente buscar otra zona", en salvaguarda del patrimonio arquitectónico inca que alberga Chinchero, distrito enclavado en el “Valle Sagrado”. Mendoza indica que será necesario estar atentos a la versión final del contrato, que pactará una concesión del servicio aeroportuario por 40 años. También plantea darle seguimiento al estudio de impacto que necesariamente se tendrá que realizar.

"Estamos hablando de una zona sin duda vulnerable, que además tiene un valor paisajístico y cultural enorme, entonces hay que cuidar que eso no quedé totalmente destruido, sino que se pueda tener una infraestructura que más o menos se armonice con el territorio", comenta a LaMula.pe.

Por su parte, el arquitecto y urbanista José Canziani advirtió que en Chinchero existe un alto riesgo de que se repita “la historia de siempre” al emplazar un aeropuerto en la periferia urbana: sin un control adecuado, las ocupaciones y edificaciones cercan el aeropuerto, de modo que éste termina ‘rodeado’ por la ciudad, "con el agravante que en el caso de Chinchero hay un parque arqueológico" que podría ser vulnerado.

"En cualquier parte del mundo ahora se ponen los aeropuertos en medio de la nada, hay una autopista, hay un aeropuerto y a lo mucho un par de hoteles (...) aquí se ignora las leyes de la historia y del urbanismo, se siguen repitiendo las cosas", cuestionó Canziani en declaraciones para LaMula.pe.

Asimismo, advirtió que en la altiplanicie de Chinchero-Maras, presenta particularidades en su geomorfología, como los fenómenos kársticos -que propician la formación de galerías, cuevas subterráneas y cráteres- y su sistema hidrológico, con aguas subterráneas y afloramiento en manantiales, muchas veces ricos en sales, como las famosas salinas de Maras. Todo este complejo sistema podría ponerse en riesgo con la instalación aeroportuaria.

Lo que cuestionan los pilotos

"Las mismas autoridades han rechazado, en distintos gobiernos, el proyecto del aeropuerto de Chinchero", señala el presidente de la Asociación de Pilotos Peruanos, Víctor Girao Alatrista, a LaMula.pe.

Girao Alatrista advierte que este proyecto es ‘peligroso’ porque la altitud y las características topográficas y climatológicas, así como la orografía del área, no son las adecuadas para realizar vuelos. Asegura que el gobierno ni siquiera hizo los estudios necesarios. "Para construir un aeropuerto se tiene que hacer por lo menos un estudio meteorológico de 2 años, solamente para saber la dirección de los vientos, en Chinchero no se ha hecho", afirma.

Los postores

Son tres consorcios, de los siete que precalificaron inicialmente, que presentaron sus propuestas técnicas y económicas:

1. Consorcio Aeroportuario Chinchero: Conformado por la multinacional francesa VINCI Concessions y su filial VINCI Airports, actualmente encargada de gestionar 23 aeropuertos en Portugal, Francia y Camboya. Se suma a este consorcio, la empresa peruana Graña y Montero, que agrupa a 24 empresas de servicios de ingeniería e infraestructura, con presencia en 6 países de Latinoamérica.

2. Consorcio Kunturwasi: Integrado por Corporación América, a cargo de 49 aeropuertos en Latinoamérica y Europa, y el conglomerado peruano Andino Investment Holding.

3. Consorcio Aeroportuario Imperial: Conformado por la empresa colombiana Grupo Odinsa y la portuguesa Mota-Engil Perú.

El consorcio ganador se encargará del diseño, construcción, financiamiento, operación y mantenimiento del aeropuerto durante 40 años. Tiene un plazo máximo de 18 meses para iniciar las obras y un plazo máximo de cinco años para culminar la construcción.

Notas relacionadas de LaMula.pe:

Cusco: Pobladores de Chinchero exigen que los ministros vayan a la zona

Aeropuerto en Chinchero: una oportunidad para el Cusco

¿Aeropuerto en Chinchero?. Un grave impacto cultural y ambiental