¿Alguna vez te han impedido ingresar a algún establecimiento por tu forma de vestir? Por si no lo sabes, eso es discriminación. Tal cual lo señala la Constitución, nadie puede faltarte por tu origen, raza, idioma, color de piel, sexo, religión ni opinión. Menos por tu vestimenta.

En caso padezcas una situación de este tipo, la Defensoría del Pueblo indica que estos son los pasos a seguir:

1.- Exige explicaciones.

2.- Presenta una queja ante las autoridades de la institución.

3.- Si no te lo permiten, busca a un policía y pídele que corrobore lo ocurrido (está en la obligación de hacerlo).

Otra de las alternativas que sugiere la Defensoría del Pueblo es tomar una foto del cartel que indica la injustificable restricción y enviárselas de inmediato vía twitter. Asi, ellos procederán a solicitar que se elimine la prohibición. 

Como tercera salida te queda realizar una denuncia ante el Ministerio Público.

Las sanciones para quienes discriminen o promuevan actos discriminatorios pueden ser de hasta 3 años bajo la pena privativa de la libertad o mediante trabajos comunitarios. Si se tratase de un funcionario público, la pena sería de 4 años y estaría sujeto a una inhabilitación.

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