Deben taparse el pelo, cuello, brazos y piernas, además de disimular sus curvas en público. Sin embargo, la forma en que cada mujer iraní cumple estos mandatos dice mucho de ella. Incluso puede llegar a ser una reivindicación política. Tras la revolución islámica de 1979, el mundo secular iraní desapareció. Mientras la Primavera Árabe ha estado presente en todos los medios, poco se sabe sobre la situación política y social en Irán. 

La policía del país asiático controla el 'nivel de atrevimiento' en la vestimenta. De 'excederse', las mujeres pueden ser arrestadas e incluso pasar unos días en la cárcel. El fotógrafo Hossein Fatemi retrató a 20 mujeres iraníes de diferentes clases sociales. Algunas usaban voluntariamente el hijab, mientras para otras era una obligación.  

Aquí les dejo el resultado, acompañado de un testimonio del artista:

Un día estaba caminando con una amiga en Teherán cuando fue detenida por la policía y retenida en una comisaría durante varias horas. ¿Su delito ? No llevaba el hijab adecuado, el pañuelo en la cabeza que, en algunas interpretaciones del Islam, las mujeres deben usar siempre que estén en la presencia de hombres que no son parientes cercanos. En Irán, el gobierno insiste en que todas las mujeres lo usen . 

La policía le pidió a mi amiga que llamara a un amigo o familiar para que le proporcionaran un hijab apropiado. Hasta que no cosiguiera uno, no podría ser liberada . Mi amiga me sugirió que no debería tomar únicamente fotografías de las guerras, sino que documentar lo que los iraníes estaban experimentando en la vida pública en una ciudad grande como Teherán. Ella me inspiró a hacer este proyecto.

Desde el pasado abril a septiembre, fotografié unas 20 mujeres que aceptaron participar. Eran de diferentes clases sociales. Algunas llevaban voluntariamente el hijab, otras lo llevaban sólo porque era necesario. El uso del hijab se hace cumplir por una milicia de voluntarios ciudadanos, los Basij , así como por la denominada policía "de orientación". Vagan por las populares calles de Teherán y otras ciudades iraníes, monitorendo el cumplimiento religioso .

Un inadecuado código de vestimenta, incluyendo la cobertura insuficiente de la cabeza de la mujer, los hombros y el pecho en público es oficialmente ilegal y puede incurrir en arresto y multas. Aunque el nuevo presidente de Irán, Hassan Rouhani, a quien muchos ven como un moderado y reformista, ha señalado públicamente que la orientación sobre el código de vestimenta de las mujeres debe fomentarse a través de la educación en lugar de cumplir por la policía, las mujeres iraníes seculares siguen enfrentándose a la censura por usar un vestido que no es lo suficientemente modesto.

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