El Perú debe ser uno de los pocos países que, jactándose de ir camino al desarrollo, aún mantiene una mentalidad cavernaria en base a prejuicios empujados por moralinas o ideas religiosas sin sustento coherente.  

Un nuevo caso de discriminación contra una pareja homosexual se suscitó en el Centro Comercial Plaza San Miguel, donde uno de los encargados de monitorear la seguridad del mismo exigió a dos jóvenes que se retiraran por darse, al igual que otras parejas, muestras de afecto en público.

En la grabación, se ve al miembro de seguridad sosteniendo que en el lugar "no pueden hacer esas cosas" porque "no es un parque, es un centro comercial", ante lo que los afectados piden que se justifique el porqué deberían abandonar el local.

"Hay otras parejas que están haciendo lo mismo, no tiene nada malo", señala uno de ellos recibiendo como respuesta algo más que predecible: "Está bien, son dama y caballero".

Es decir, en el Centro Comercial Plaza San Miguel si una pareja heterosexual se sienta en una de sus innumerables bancas y se agarra de la mano o se da un beso está bien, pero si una pareja homosexual hace lo mismo ¿debe ser expulsada?.

Al final del video se ve como en tono amenazante el empleado del centro comercial insinúa que llamará a la policía. ¿Policía? ¿Dónde está el delito?

Julio Valle y Joustin Rodríguez identificaron al guardia de seguridad como Richard Rojas y adelantaron que acudirán a instituciones como INDECOPI para denunciar el hecho.

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