Ricardo Solís es un pintor e ilustrador mexicano ha dedicado parte de su trabajo a representar figurativamente aquellas visiones que en su infancia le suscitó la perfección de la naturaleza. 

En la página que alberga muchas de sus obras, Solís es descrito así: "Desde muy joven se sintió atraído por el arte y la naturaleza, ahora como artista profesional trata de expresar en su obra la belleza y perfección de ambos, así como su creencia en la innegable existencia de un Creador". Y es este último rasgo, el de la fe en el milagro de la creación, el que se ha convertido en la motivación de esta serie de dibujos. 

Y es que la naturaleza, a través de la organización de sus estructuras y sistemas ha permitido que la vida se desarrolle desde lo más simple hasta lo más complejo, situación que revela con claridad las limitaciones de la inteligencia humana. Por lo que a nosotros, los seres humanos, no nos queda más que admirarla y, si pretendemos imitarla, imaginar los caminos alternativos de sus realizaciones. Las ilustraciones de Solís —a las que valdría llamar "las criaturas de Solís"— son el resultado de imaginar esas alternativas. Si los seres humanos hubiesen tenido que crear a los animales, habrían debido operar de este modo...

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