Google Glass, una de las principales apuestas que ha tenido Google por la tecnología portátil en estos últimos años, viene generando —desde que se anunció que estaba en un periodo inicial de prueba— algunos enfrentamientos con ciertos sectores que lo encuentran como un asunto preocupante, si es que se la usa mientras se conduce. 

Y es que en torno a esta pareja de anteojos, que cuenta con una pequeña pantalla de ordenador montada en una esquina, las fuerzas del orden y algunas asociaciones civiles se muestran en contra de su uso por considerarla un riesgoso elemento distractor que podría causar graves accidentes.

Pese a que, hasta el momento, ningún estado ha aprobado dichas restricciones, Google ha decidido enfrentar la situación de una vez.

Para ello ha desplegado de distintos grupos de presión en, por lo menos, tres estados de la nación norteamericana: Illinois , Delaware y Missouri. Se sabe que los legisladores que presentaron proyectos de ley similares este año en otros tres estados, Nueva York , Maryland y Virginia Occidental, aún no han sido contactados por Google. Pero puede que muy pronto lo hagan.

A través de un comunicado, la empresa ha señalado, respecto a su conducta para con los funcionarios, que cree importante participar en "esas discusiones” puesto que las cuestiones tecnológicas son parte de los debates actuales de política en los estados.

Uno de los principales obstáculos que tiene que enfrentar Google son las campañas contra la distracción del conductor que encuentran en su dispositivo un elemento que daría lugar a más accidentes.

Sin embargo, Google siempre aconseja a los usuarios que participan en las pruebas que cumplan con las leyes estatales que limitan el uso de dispositivos móviles mientras se conduce.

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