Aún con estos factores neutralizados, ya no sabemos que más podría decir Secada en su intento por combatir la imagen negativa que se ha disparado a partir del reportaje de Panorama. En el camino de minimizar los incidentes denunciados por Claudia Cueva (a lo que llama "errores" de ella) ha expuesto parte de su vida privada y lanzado ideas desafortunadas, como la de sugerir a sus críticos que inviten a cenar a su pareja para que comprueben que "no es sumisa" o a los medios a que "hagan un tour por casa" para que los conozcan más . Continuar por esa senda parece un modo seguro de complicarse aún más el escenario a su sobre-expuesta "pre-candidatura" .

Hasta hace unos días se tomaba fotos y se grababa en video, como parte de su campaña. Ahora, Secada no puede detenerse a pensar su siguiente paso y continúa exponiéndose, quizá tal como esperaban los interesados en sacarlo del camino electoral, si aceptamos su bastante atendible hipótesis de "guerra sucia". Quizá es un error hacer una conferencia sobre este asunto al final de una actividad de campaña. Al parecer, la lógica del "selfie" le está pasando factura al pepecista.

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