Es el chef más querido y uno de los empresarios más reconocidos del Perú, cualidades que han levantado en torno a él un halo de decencia que lo vislumbra como una opción de peso en una eventual candidatura a la presidencia de la República. Sin embargo, lejos de marcar una posición clara frente ante dicha posibilidad, Gastón Acurio parece fascinado con la oportunidad de jugar a la ambigüedad como una forma de medir cómo toman los peruanos sus aspiraciones al sillón de Pizarro. 

Desde que en setiembre pasado señalara que 'no sabía si mañana' podría emprender un camino a la primera magistratura -luego de ser voceado, por ejemplo, para la alcaldía de Lima- las opiniones de Acurio sobre distintos temas han sido tomadas cada vez más en serio y analizadas con pinzas en búsqueda de una nueva pista que nos confirme un nuevo competidor en el camino al 2016.

El último capítulo llegó tras las declaraciones de Víctor Andrés García Belaunde a Ideeleradio, señalando que en Acción Popular todos estarían encantados con que Acurio tome el timón del partido y que de tomar la decisión tendría "el financiamiento asegurado", algo que el chef respondió a través de Twitter haciendo un llamado a la 'unidad' con miras al 'gran salto'.

Es decir, si PPK en el 2011 tuvo su 'gran cambio' apodado 'sancochado' por el tipo de fuerzas políticas que confluyeron en él, en 2016 podríamos tener el 'gran salto' de Gastón convertido en un frente de fuerzas de 'derecha, centro e izquierda' algo que se aproxima más a un ceviche con huevo frito pero que podría resultar atractivo si quien empieza a cocinarlo desde ahora es él.

Pero estas analogías culinarias no son gratuitas, sino que obedecen a otra 'técnica' de Acurio para seguir esquivando a todos aquellos que desenvainan las cucharas buscando que pise el palito y confirme su candidatura de una buena vez: los 'recetuits'. ¿El último? Esta misma mañana.

En una carrera que hasta el momento solo parece incluir a un desafortunado Rocinante llevando a lomos una mala imitación de Sancho Panza, resulta divertido y hasta estimulante ver a Gastón Acurio coqueteando -con una que otra dosis de ingenio- con una candidatura que parece cada vez más cercana. ¿Se atreverá a levantar la lampa? Corren las apuestas.

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