Seguro recuerdan frases como "Nosotros matamos menos" y "no fue esterilizada contra su voluntad, sino sin su voluntad". De esa misma oscura esquina de la política peruana llegó una explicación (?) acerca de por qué ha causado indignación el archivamiento de la investigación del caso Esterilizaciones Forzadas. "Caviares sangiuijuelas ¿esterilizaciones forzadas? Lo q pasa es que no perdonan que el FUJIMORISMO acabó con sus primos hermanos los TERRUCOS". ¿El autor de esta especie?: el congresista Héctor Becerril desde su cuenta de Twitter. 

"Caviares", "sanguijuelas" y "proterrucos" llamó el susodicho a todos aquellos que se han pronunciado contra el encarpetamiento judicial del proceso que buscaba establecer responsabilidades por las graves afectaciones que sufrieron miles de mujeres, sobre todo campesinas, que fueron sometidas a intervenciones quirúrgicas para el control de la natalidad, como parte de la política oficial de salud implementada por el gobierno de Alberto Fujimori desde mediados de los años 90.

"La investigación fiscal por los más de 2 mil casos de esterilizaciones forzadas fue archivada definitivamente. Solo formalizan denuncia a cinco personas ligadas a la muerte de Mamérita Mestanza, y no contra los ministros y responsables de la política de salud del gobierno de AFF. Fujimori también libre de imputación", señaló la periodista Jacqueline Fowks tras conocer la noticia el 24 de enero. "Se extendería el manto de la impunidad sobre una de las más graves violaciones a los derechos humanos cometidas en nuestro país", fue la posición del Estudio para la Defensa de los Derechos de la Mujer (Demus) a través de un comunicado.

Becerril ha contestado a todos los críticos de sus declaraciones en twitter. Los ha insultado y los ha acusado (?) de caviares, terrucos, sanguijuelas, incluso a fujimoristas que pidieron mayor mesura en sus expresiones, de modo que la opinión pública no tomará lo dicho por el congresista como una posición partidaria. Que no nos engañemos, lo es.

Ahora, hay que en lo malo lo útil. Cada vez que un fujimorista sale con uno de estos insultos, nos permite recordar el historial de su gobierno y su líder. Cada vez que un fujimorista como Becerril ofende a las víctimas, nos permite recordar públicamente que esas víctimas existen. Son víctimas de las atrocidades del gobierno que admiran los fujimoristas. cada vez que un fujimorista en el poder, como Becerril, ofende a quienes buscan justicia, nos permite recordar que hay justicia pendiente.