Noé delirante, poemario de Arturo Corcuera, ha sido musicalizado y también ilustrado por importantes artistas plásticos (Tilsa Tsuchiya, Gabriel Lefebvre, Rosamar Corcuera), pero ahora ha servido de inspiración para este trabajo fílmico del cineasta andaluz Daniel Lagares.  

Se trata de una grabación que enfoca la intimidad del poeta en su casa de Chaclacayo, ofreciéndonos una introducción a su mundo poético. Por ejemplo, Lagares ha comprendido la importancia de los animales de Noé delirante. Así, el documental inicia como una alegoría del diluvio, mostrándonos el diverso bestiario con el que Corcuera convive: aves, elefantes de mimbre, un gato, una escultura de un gallo, entre otros. El escenario es entonces un arca. 

El documental es además un archivo indispensable para descubrir el mundo poético de Corcuera, quien brinda declaraciones sobre la primera edición del libro en 1963 en las ediciones de La Rama Florida su vínculo con poetas como Emilio Adolfo Westphalen o Vicente Aleixandre, y la modalidad de su trabajo creativo, de depuración y reescritura constantes.

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