La ONU volvió a votar contra el embargo estadounidense a Cuba. Con 188 votos a favor, dos en contra y tres abstenciones, la Asamblea General pide el fin de un bloqueo que afecta tanto a la economía isleña como a la salud de su población, pues limita la entrada de recursos tan básicos como alimentos, instrumental médico o medicinas.  

Así, bajo el título de "Necesidad de poner fin al bloqueo económico, comercial y financiero impuesto por los Estados Unidos de América contra Cuba", la resolución recibió los mismos apoyos en el organismo internacional que el año pasado.

No sorprende el voto en contra de Israel, uno de los mayores aliados de EEUU. Palau se suma a las abstenciones de las Islas Marshall y Micronesia (que ya habían votado así el año anterior).

El canciller cubano, Bruno Rodríguez, intervino para detallar las consecuencias del embargo sobre la economía de su país y recordó que también afecta a otros campos.  “Los daños humanos que produce el bloqueo son incalculables. Provoca sufrimientos y constituye una violación masiva, flagrante y sistemática de los derechos humanos. El 76% de los cubanos han vivido bajo sus devastadores efectos desde su nacimiento”, indicó Rodríguez.

Según el canciller, el costo económico de los más de cincuenta años de embargo es de “1,157 billón de dólares”. Además, Rodríguez recordó que la medida "impide el libre movimiento y  flujo de información", y recalcó que, tras más de 50 años de embargo, la política de EEUU hacia Cuba sufre "un absoluto aislamiento y descrédito mundial". 

Como respuesta, el diplomático estadounidense Ronald Godard señaló que su país exportó, durante 2012, "incluso a pesar de las restricciones, productos por valor de casi 465 millones de dólares, que incluyen alimentos, instrumental médico, medicinas y artículos humanitarios". Es más, afirmó que EEUU es utilizado como “chivo expiatorio externo” de los problemas internos de la isla. 

Recordemos que el embargo se impuso en 1962 por el entonces presidente John F. Kennedy con el objetivo de terminar con el régimen comunista de la isla. 

Desde entonces, las limitaciones para la isla han sido múltiples. El Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) señala que las pérdidas directas e indirectas por el embargo desde que se impuso hasta diciembre de 2011 totalizan 108,000 millones de dólares.

Es más, un informe anual que realiza el Gobierno de Cuba para la ONU señala que, durante mayo de 2012 y abril de 2013, el sector sanitario cubano perdió más de 39 millones de dólares por acudir a numerosos intermediarios para conseguir medicamentos y equipamiento como consecuencia de las sanciones de EEUU. 

Con información de Agencias

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