A pesar de las protestas sociales en contra del proyecto de Ley de Servicio Civil, el ministro de Economía y Finanzas, Luis Miguel Castilla, considera a esta medida como una de las reformas "impostergables" del gobierno y que estaría "encaminando el crecimiento".

“Las últimas reformas reales de fondo que se hicieron en este país fueron ya hace casi 20 años, es la verdad, y toca reformar, ver que cosa completar, las reformas que faltan, todo esto orientado a mejorar el bienestar de la gente”, señaló el ministro, citado por la Agencia Andina. Para explicar su posición puso como ejemplo la Ley del Servicio Civil, que formaría parta del grupo de reformas "que no se emprenden desde hace veinte años".

Según Castilla, con ello se está buscando tener un Estado más eficiente para el avance "dinámico del sector empresarial". En este sentido, mostró su satisfacción por la aprobación del Congreso de un paquete de medidas para el destrabamiento de la inversión privada.

Además, ejerció presión pidiendo que se apruebe la polémica Ley de Servicio Civil. “Ojala se apruebe una reforma que modernice a la carrera pública porque es insostenible mantener(...) Se hace urgente e imprescindible continuar con el debate y aprobar la Ley que, como se ha dicho, quizá sea la principal reforma que este gobierno está impulsando”, señaló.

Sin embargo, los trabajadores denuncian que el empresariado está presionando al gobierno en estos temas. Anteriormente, en entrevista para LaMula.pe, el secretario de defensa de la CGTP, Manuel Cortez, señaló que "el gobierno quiere imponer una flexibilización mayor de trabajadores de servicio público".

PROMOVER LAS INVERSIONES ¿A CUALQUIER COSTO?

Respecto a las medidas para acelerar las inversiones, cabe señalar que desde las organizaciones sociales se ha denunciado que se podrían afectar los derechos colectivos y ambientales. De igual manera, en una columna de opinión titulada "Unos aprenden, otros olvidan", Javier Torres señaló que entramos en un contexto en el que "reglamentos y normas generadas por la preocupación nacional e internacional sobre recursos y medio ambiente son presentados como caprichos de la burocracia y no como reglas de juego para decidir sobre elementos centrales de la vida de toda sociedad".