Evo Morales optó por denunciar un supuesto golpe de Estado de sus adversarios y decretar el estado de emergencia en Bolivia ante las acusaciones de fraude de la oposición, que han provocado protestas en las calles, al tiempo de que llamó a sus seguidores a "defender la democracia".
"He convocado esta conferencia para denunciar ante el pueblo boliviano y el mundo entero que está en proceso un golpe de Estado. Ya lo sabíamos anticipadamente, se preparó la derecha con apoyo internacional", señaló el mandatario durante una breve declaración en el palacio presidencial.
"Quiero que sepa el pueblo boliviano que hasta ahora humildemente aguantamos, soportamos para evitar la violencia, no hemos entrado en confrontación y nunca vamos a entrar en confrontación. Pero quiero decir al pueblo boliviano: primero, estado de emergencia y movilización pacífica y constitucional".
En medio de las denuncias de fraude, un cuestionado escrutinio oficial puso al jefe de Estado boliviano al borde de la victoria en primera vuelta, luego de haberse suspendido el conteo rápido el domingo, cuando las proyecciones apuntaban al balotaje, lo que despertó las sospechas de manipulación de votos en la oposición y los observadores internacionales.
Pero si se confirma ese veredicto, el presidente que más años lleva en el poder en toda América Latina no tendrá que medirse con el opositor Carlos Mesa en un desempate. "Con los votos de las áreas rurales estoy convencido de que vamos a ganar en primera vuelta", dijo Morales.
"No estamos en tiempos de colonia ni de monarquía para designar presidentes".
Por ello, el líder del Movimiento Al Socialismo (MAS) llamó a "organizarse, prepararse". "Vamos a defender la democracia", enfatizó.
Lee también
Bolivia: dan como ganador a Morales, pero Mesa desconoce resultados y OEA muestra preocupación