Desde inicios de este mes, un gigantesco incendio afecta a la Amazonía brasileña. El presidente Jair Bolsonaro ha dejado entrever que detrás de esto estarían las organizaciones no gubernamentales. Sin embargo, la posición del ultraderechista a favor de aumentar la explotación de recursos naturales en la selva ha sido clara.

[Lee también: Bolsonaro firma un decreto que abre la Amazonía de Brasil a la agricultura y la minería]

Desde que estaba en campaña, dejó clara estas intenciones. Cuando llegó al gobierno, Bolsonaro cumplió su promesa: en enero pasado, como informamos en su momento, el presidente brasileño firmó un decreto que abrió a la Amazonía a actividades como la minería y la agricultura, aumentando la presión sobre estos territorios. La responsabilidad de delimitar los territorios indígenas fue transferida del Ministerio de Justicia al Ministerio de Agricultura, acusada de defender los intereses de los grandes terratenientes brasileños.

En marzo pasado, Bolsonaro fue hasta Estados Unidos (EEUU) para reunirse con su homólogo norteamericano, Donald Trump.

En esa reunión, como contó luego a Radio Jovem Pam, el presidente brasileño le manifestó a Trump su intención de explotar "de forma conjunta" la Amazonía. En esta entrevista, Bolsonaro criticó a la industria de las demarcaciones de tierras indígenas. "Las demarcaciones de tierra que pueda revisar, las revisaré", afirmó.

En este sentido, señaló que hay "una política equivocada sobre la Amazonía" y afirmó que "la industria de las demarcaciones" de tierras indígenas impide el desarrollo. Bolsonaro mencionó las riquezas minerales del estado de Roraima, precisamente una de las zonas afectadas por el incendio que alarma al mundo por poner en peligro a uno de los llamados "pulmones del planeta".

Además, en julio pasado, Bolsonario pronunció un discurso nacionalista frente a las Fuerzas Armadas de Brasil. 

"Brasil es nuestro, la Amazonía es nuestra, la Presidencia es del pueblo brasileño, pueblo al cual yo debo una lealtad absoluta".

El presidente brasileño criticó también lo que él llama "ecologismo chiíta". Tras estas declaraciones, se refirió al pedido de Francia, Alemania para que Brasil "demarcase 30 reservas indígenas más" y ampliara los territorios indígenas protegidos del país. Su reacción fue esta:

"Solo en reservas indígenas tenemos ya un 14% (del territorio) tomado aquí en Brasil".

Y resaltó las reservas de minerales que están en algunas de esas áreas y señaló que su objetivo era "explotarlas" con otros socios, entre los que destacó a EEUU.

"Por eso, mi aproximación con Estados Unidos. Por eso, quiero una persona de confianza en mi embajada de los Estados Unidos", dijo.

En ese sentido, resaltó que él era un presidente que cumplía sus promesas de campaña. 


[Foto de portada: AFP]


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