La última acción concreta del fiscal de la Nación, Pedro Chávarry, fue disponer que la fiscal supraprovincial del Callao Sandra Castro, “en adición a sus labores”, trabaje por tres días en un operativo entre Perú y Colombia contra el lavado de activos en el aeropuerto Jorge Chávez. A raíz de estas nuevas labores, Castro, encargada de indagar las escuchas telefónicas que fueron interceptadas en el caso de 'Los Cuellos Blancos del Puerto', se ha visto obligada a ralentizar su trabajo. 

Tanto Castro como su colega, la fiscal Rocío Sánchez, deben dedicarse a otras pesquisas de casos de lavado de activos que tiene como parte de su recargada labor fiscal. Ambas magistradas son las encargadas de recolectar y nutrir con información sensible a las investigaciones que tiene su despacho, así como a otros niveles superiores. 

“Castro es la única fiscal recolectora y ahora está viendo el caso en los tres niveles. Ella es la que coordina con el equipo Constelación de la Policía el levantamiento de las actas de transcripción de audios; debe volver a escuchar los audios para la reevaluación de las conversaciones y también hacer otras diligencias propias del caso de 'Los cuellos blancos'; además de las otras investigaciones de crimen organizado. Ello demanda tiempo y si está dedicada a otros casos ¿Cómo se puede avanzar?”, indicaron fuentes cercanas consultadas por El Comercio.

“Ellas tienen en adición a sus funciones una carga laboral de lavado de activos. Hace meses que se ha pedido que se nombre a otros fiscales y se traslade esa carga porque ya no pueden más”, agregaron.

Desde agosto último, la fiscal Rocío Sánchez pidió a Chávarry que aligere su carga laboral para que pueda dedicarse con mayor profundidad al complejo caso de 'Los cuellos blancos', en los que está implicado el propio fiscal de la Nación. 

En ese sentido, solicitó que se trasladen sus casos de lavado de activos a otros fiscales. Pero casi tres meses después, no ha recibido respuesta. La carga procesal por crimen organizado es de siete casos; mientras que la de lavado de activos es más del doble, debido a las intervenciones en el puerto del Callao y el aeropuerto internacional Jorge Chávez.

Esa es la razón por la que Castro y Sánchez deben turnarse para hacer operativos  en los casos de lavado de activos. Hasta octubre esta labor la llevó a cabo el Equipo 1, a cargo de Rocío Sánchez, y desde entonces las diligencias para los casos de lavado de activos las efectúa el Equipo 2, cuya responsable es Sandra Castro. Las mismas fuentes señalaron que ambas fiscales deben abocarse a completar las investigaciones por lavado de activos, ya que en los próximos días serán supervisadas por el área de control interno.  

Hace unas semanas, la fiscal Rocío Sánchez informó que las indagaciones sobre el caso 'Los cuellos blancos del puerto' están “recién al 20%”. Asimismo, reconoció que aún hay mucha información por procesar en el referido caso, pues “estamos recién en 20%, son muchos los audios y hay que empezar a evidenciar los nuevos hechos”. “El trabajo es de larga data y el ánimo no debe cansarnos nunca”, indicó Sánchez, al afirmar que esperan que se cumplan los ofrecimientos de mayor respaldo de la institución, los mismos que de momento se han centrado en “asistentes en función fiscal”. 

(Foto de cabecera: La República)

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