De espaldas a la realidad. Todo hace indicar que la lideresa de Fuerza Popular, Keiko Fujimori, ha perdido el rumbo y el sentido de la orientación, porque no toma en cuenta las razones de fondo de la percepción ciudadana que la coloca como la política con la mayor desaprobación del país. 

La dos veces candidata a la Presidencia atribuyó el contundente repudio popular a su accionar político a un supuesto "cargamontón" en su contra y no a sus errores propios, como la deriva obstruccionista y confrontacional de su bancada que tiene el control del Parlamento, o a la cerrada defensa del cuestionado fiscal de Nación, Pedro Chávarry, a quien trató de justificar que haya negado su relación con el juez supremo César Hinostroza, protagonista clave en la red de corrupción judicial ("las mentiras hay que entenderlas en su contexto", alegó) .  

"La política no es un concurso de simpatía. Para mí es dar las ideas que yo siento. La encuesta lo que refleja es el poder de percepción. En los últimos años ha habido una confrontación con referencia a la corrupción revelada por la Comisión Lava Jato y sin duda tiene un costo político a pesar de todo este cargamontón", señaló en RPP. 

En cuanto a la desaprobación que tiene el Poder Legislativo, bajo la batuta de su  partido, la lideresa fujimorista manifestó que a nivel internacional el trabajo del Congreso "no es popular". "El Congreso tomó medidas fuertes que estaban a la alturas de las circunstancias", indicó.  

En la misma entrevista con RPP, Keiko Fujimori negó haber pedido una tercera reunión con el presidente Martín Vizcarra, luego de dos citas previas en los meses de abril y junio, tal y como indicó el mandatario. 

"No es verdad que haya solicitado una tercera reunión", respondió así la lideresa de Fuerza Popular al mandatario, quien dijo en América Noticias este lunes que fue un error mantener la reserva de ambas reuniones a pedido de ella y que después de la segunda cita, decidieron rechazar un pedido para una tercera reunión en julio que se hizo a través del entonces vocero fujimorista, Daniel Salaverry.

"He solicitado dos reuniones. Una en San Isidro y otra en Miraflores [...] En ambas reuniones, para mí lo más importante fue trasmitirle al presidente Martín Vizcarra un respaldo y una tranquilidad para que sepa que va a poder gobernar y nosotros esperamos que él haga un buen gobierno en los próximos tres años", dijo Keiko Fujimori. 

"Cuando en la segunda reunión se presentaron algunos temas que eran relevantes, yo hice algunas reflexiones sobre las gestiones de algunos ministros. Sin embargo, también le dije que no vengo a pedir renuncias de nadie ni proponer a nadie", agregó. 

Casi en paralelo a esta entrevista Vizcarra revelaba que en la segunda reunión a fines de junio, Keiko Fujimori le dijo que la ministra de Salud, Silvia Pessah, "no era competente" y que le dio a entender que sería mejor que la cambie. A raíz del tenor de esta conversación, aseguró que desde el Ejecutivo decidieron rechazar más reuniones con la excandidata presidencial.

(Foto de cabecera: Radio Nacional)

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