En Ecuador la tensión aumenta cada vez más, luego de que este viernes a las 11 de la mañana expirara el plazo de 12 horas dado por el presidente Lenín Moreno a los captores de un equipo periodístico secuestrado el 26 de marzo. 

El mismo jefe de Estado confirmó poco después el asesinato del reportero Javier Ortega (32 años), el fotógrafo Paúl Rivas (45) y el conductor del diario El Comercio de Ecuador Efraín Segarra (60), quienes fueron secuestrados en la frontera con Colombia (norte) hace 18 días por una facción disidente de las FARC. 

El gabinete liderado por Moreno tenía previsto reunirse desde temprano y de manera permanente en la sede del Servicio Integrado de Seguridad ECU911 en Quito.

"Iremos con toda la contundencia y sin contemplaciones" contra los secuestradores, dijo Moreno el jueves por la noche, tras regresar de urgencia desde Lima, donde se encontraba para la VIII Cumbre de las Américas.

Moreno y su par colombiano, Juan Manuel Santos, habían acordado lanzar una acción "contundente". Este viernes, Santos envió a Quito a su ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas, junto a las máximas autoridades militares y policiales.

A su arribo al Perú, el mandatario colombiano se refirió al secuestro de los periodistas ecuatorianos, y condenó los hechos. “Quiero darle un saludo muy cariñoso a todo el pueblo peruano y reiterarles que los colombianos queremos a los peruanos. Son nuestros hermanos. Espero que esta Cumbre sea exitosa y reitero mi condena a este hecho deplorable en Ecuador”, inició.

El jueves del canal colombiano RCN unas fotografías de unos presuntos cadáveres que corresponderían a los rehenes. Tras analizarlas, las autoridades ecuatorianas determinaron que no podían confirmar su autenticidad.

(Foto de cabecera: El Heraldo)

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