La Comisión Lava Jato del Congreso, que investiga el escándalo de los sobornos de las empresas brasileñas en Perú, acordó por mayoría enviar a la Comisión de Constitución la carta remitida por el presidente Pedro Pablo Kuczynski, junto con sus descargos, para que emita una opinión consultiva sobre si se acepta la misiva.
La decisión se acordó con los votos a favor de los legisladores Karina Beteta (FP), Mauricio Mulder (Apra), Jorge Castro (FA) y Rosa Bartra (FP), titular de la comisión investigadora. El único voto en contra fue de Gino Costa (PPK).
En la sesión, el congresista aprista Mauricio Mulder consideró que la comisión debe rechazar los descargos enviados por el presidente Pedro Pablo Kuczynski, al alegar que se abriría "un mal precedente para que altos funcionarios se nieguen a declarar". "El que es culpable, es el que no colabora, el que tiene rabo de paja es el que no colabora", dijo, tras señalar que recurrir a la figura constitucional de la inmunidad es una "vergüenza que haya altos funcionarios que digan no quiero ir porque no estoy obligado".
El congresista Víctor Andrés García Belaunde (AP), consideró que el presidente no ha declarado, solo ha enviado un informe con algunos datos a la Comisión Lava Jato. "Nadie lo va a acusar", dijo en alusión a las reiteradas citaciones hechas al jefe de Estado.
PPK envió el lunes último un documento de 66 páginas a este grupo investigador en el que descarta haber tenido relación profesional o comercial con constructoras brasileñas ni con sus consorciadas peruanas, al señalar que las empresas que fundó y en las que tuvo participación tampoco han recibido aportes ni donaciones de las firmas brasileñas o sus socias en el país.
También niega haber conocido de los actos de corrupción que se le imputan al prófugo expresidente Alejandro Toledo, a quien acusan de recibir 20 millones de dólares de Odebrecht en sobornos por la buena pro de la carretera Interoceánica, obra que se adjudicó cuando Kuczynski era su jefe de gabinete.
De esta manera, el mandatario reafirma su intención de declarar por escrito y no en forma presencial, al amparo del derecho constitucional que lo asiste, lo cual ha causado malestar en la comisión que está en manos del fujimorismo. Pero en la víspera, Bartra le dijo a El Comercio que si PPK no tiene nada que ocultar, "¿por qué no lo dice de frente?" a los legisladores.
En tanto, otros integrantes del grupo se quejaron por los vacíos e incongruencias en los descargos de Kuczynski y de que ellos no le hicieron llegar sus preguntas al presidente.
En todo caso, la Comisión Lava Jato decidirá este viernes si acepta la declaración por escrito de PPK o si insiste en tener una audiencia con él para interrogarlo en forma presencial, pero ya la jefa del gabinete ministerial, Mercedes Aráoz, defendió las respuestas dadas por Kuczynski y reiteró que el presidente no recibirá en forma personal al grupo de trabajo porque goza de la protección de la Constitución.
PPK insistió en el documento remitido a la comisión en que es su deber preservar la imagen e investidura del más alto cargo del Estado, para evita que se siente un precedente que exponga al presidente a citaciones congresales, administrativas o judiciales.
Kuczynski agregó que tampoco tuvo "ninguna participación en el proyecto Mejoras a la Seguridad Energética del país y desarrollo del Gasoducto Sur Peruano", obra adjudicada a un consorcio liderado por Odebrecht en la gestión de Ollanta Humala, hoy bajo prisión preventiva, acusado de recibir dinero de Odebrecht y OAS para su campaña.
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