IDL-Reporteros y Cuarto Poder difundieron las declaraciones del ex presidente de Odebrecht Latinvest Jorge Barata a fiscales brasileños en diciembre del 2016 en las que cuenta cómo se pactaron los sobornos para lograr el contrato de las obras de las líneas 1 y 2 del Metro de Lima, durante el último gobierno aprista.
El testimonio de Barata, registrado en video el 15 de diciembre de 2016, cuando acudió a la sede de la Procuraduría Federal brasileña en Bahía, duró 46 minutos, tiempo en que le contó a los procuradores Joao Paulo Lordelo y Paulo Roberto Sampaio los detalles de cómo se negociaron, acordaron y pagaron las coimas a funcionarios del régimen aprista a través de la Banca Privada de Andorra.
Algunos detalles de esa declaración ya se conocían, pero es la primera vez que en el Perú se revela el testimonio completo de la citada diligencia, que apunta además a que Barata, al parecer, no dijo todo lo que sabe sobre este caso de corrupción en la obra emblema del expresidente Alan García, ya que a fiscales peruanos, cuando lo interrogaron, les dio más detalles e implicó a más personas y empresas.
La declaración de Barata en su natal Bahía se dio casi un mes después de que la misma Odebrecht anunciara a las autoridades de Perú su disposición de colaborar con la justicia, y entregó información y documentos sobre los sobornos en el país.
Además, Barata se acogió a la colaboración eficaz y declaró directamente ante los fiscales peruanos que ven el caso Odebrecht. Por ello las autoridades peruanas no llegaron a requerir una copia de su testimonio en Brasil, pero ahora, con la difusión de los videos, sí podrían pedir que el exejecutivo brasileño amplíe y aclare algunos puntos de las declaraciones.
Ahora, ¿qué sucedería si el Ministerio Público solicita esas declaraciones? Según explica este lunes La República, Barata quedará de manera automática bajo la protección de la justicia brasileña, que le da una coraza completa que no tiene ahora, por lo que la justicia peruana le pudo embargar sus cuentas, por ejemplo, lo que motivó, además, que suspendiera su colaboración eficaz con el Perú.
Los puntos por aclarar
En Brasil, Barata afirmó que las empresas peruanas socias de Odebrecht en los proyectos que se adjudicaron no participaron en el esquema de corrupción, pero ante el equipo de fiscales que lidera Hamilton Castro dijo que los consorcios peruanos sí estaban al tanto y que incluso tenía que asumir en su momento una parte de esos pagos.
Otro punto pendiente de aclarar es el referido a la participación del exviceministro Jorge Cuba en la trama de corrupción en el Metro de Lima, que fue una prioridad política cuando Alan García volvió al poder en el 2006, ya que se trataba de un proyecto que se frustró en su primer gobierno por las acusaciones de corrupción. Incluso, él mismo fue acusado de recibir una millonaria coima, pero los cargos en contra del exlíder aprista fueron declarados prescritos por la Corte Suprema.
Barata señala en su testimonio en Bahía que en el 2008, Jorge Cuba, de quien dice que era en ese momento viceministro de Comunicaciones, los contactó y les dijo que "le gustaría mucho que Odebrecht fuera la ganadora de ese proceso" para la la línea 1 del Metro, y agregó que él podía ayudarlos "a cambio de una contrapartida" —léase coima— de 1.4 millones de dólares.
Pero como se señaló en su momento, las fechas que da Barata no encajan, porque en 2008 Jorge Cuba aún no era viceministro de Comunicaciones. Ahí recién arribó en marzo de 2009, luego de que Enrique Cornejo llegó al ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), en noviembre de 2008. "¿Una simple confusión? ¿O es que Jorge Barata negoció antes con alguien más, de mayor peso, el proyecto del Metro de Lima, y luego Cuba fue puesto en ese cargo para pilotar desde ahí su ejecución?", se preguntó IDL-Reporteros la nota que reveló esa contradicción.
Otro dato que llama a sospecha es que un mes antes de la designación de Cuba en el Viceministerio de Comunicaciones, el 19 de febrero de 2009, Alan García viajó al Cusco a inaugurar un tramo de la carretera Interoceánica junto a Jorge Barata y al ministro Enrique Cornejo. Ese mismo día, por la noche, reveló El Comercio, García convocó a una sesión extraordinaria del Consejo de Ministros. Ahí se aprobó un decreto de urgencia que encargaba la construcción del tren al MTC, que hasta ese momento estaba en manos de la Municipalidad de Lima. Desde ahí todo fluyó y las obras se terminaron en tiempo récord (18 meses).
Para el caso de la línea 2 del tren fue la misma fórmula: Jorge Cuba fue el contacto del gobierno aprista, pero esta vez el monto de la coima subió a 6.7 millones de dólares. ¿La razón? "Por el éxito del primero (de la línea 1). Entendía que él (Cuba) estaba sintiendo mucho más confianza de exigir una participación mayor. Fueron las mismas cláusulas, mismas situaciones", explicó Jorge Barata hacia la mitad del interrogatorio con los fiscales brasileños.
"El segundo tramo era mayor. El monto era mayor, porque era un tramo más largo. De 560 millones de dólares", refirió Barata. "El proyecto fue hecho rápido. Fue un modelo que ganó un premio internacional. No hubo ninguna dificultad para hacerlo. (…) Conseguimos hacerlo con un precio bajo, mayor puntaje técnico y fue un éxito", refirió Barata a los fiscales de su país cuando estos le preguntaron si Odebrecht lucró con estas obras.
De hecho, según lo reveló IDL-reporteros, la construcción de los tramos 1 y 2 de la Línea 1 del Metro de Lima implicó uno de los mayores sobrecostos de las obras ejecutadas por Odebrecht durante el último gobierno de Alan García. En el primer tramo el incremento fue del 26.5%, mientras que en el segundo fue de 54.4%.
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