¿Nerviosismo? A Keiko Fujimori no le ha caído nada bien la decisión de la fiscalía de adecuar la investigación por lavado de activos en su contra a la ley de Crimen Organizado, y este viernes, en una conferencia que dio junto a su bancada desde el local partidario, arremetió contra el Ministerio Público. "Ni Fuerza Popular ni mi esposo somos una organización criminal", alegó en referencia a la inclusión de Mark Vito en estas pesquisas.
"En Fuerza Popular no hay nada que temer. No hay agendas, no hay delitos (...) todo está reportado y todo está bancarizado", insistió, aunque no explicó entonces por qué hasta la fecha su partido se niega, amparándose en un vacío de la ley electoral, a revelar los nombres de los asistentes a los famosos cócteles con que financió sus campañas electorales.
Incluso anunció medidas legales contra el fiscal José Domingo Pérez, a cargo de la indagación, para impedir lo que llamó "atropellos de un sector aparentemente parcializado" del Ministerio Público. "He sido muy cauta y paciente todo este tiempo, pero ya sobrepasaron el límite. Investiguen todo lo que quieran, pero sin abusos", insistió.
El fiscal Pérez no solo ha pedido información de la ONG constituida en Estados Unidos, LVF Liberty Institute, que figura como de los sospechosos aportantes de Fuerza Popular en el 2015, sino también ha solicitado levantar el secreto bancario y tributario de Fujimori y su esposo. A ello se suma que varios congresistas del partido de Keiko han sido citados para declarar en calidad de testigos para que respondan por la forma de recaudación de la agrupación por la cual postularon.
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