Luego de la reunión de cancilleres y embajadores de Latinoamérica en Lima, que concluyó con 16 acuerdos sobre la crisis en Venezuela, el Perú ya evaluaba que una de las primeras medidas concretas a tomar sería la expulsión del embajador venezolano en nuestro país, Diego Molero.
Esta decisión se concretó este viernes por la noche, cuando la Cancillería peruana informó, a través de un comunicado, que declaró como "no recibida la nota de protesta del Gobierno de Venezuela sobre la Declaración de Lima, debido a que contiene términos inaceptables".
En Torre Tagle explicaron que Perú aplicó el artículo 9 de la Convención de Viena, de 1961, que faculta a declarar "persona non grata" a un diplomático. Eso fue lo que hizo con Molero, quien fue ministro de Defensa en los gobiernos de Hugo Chávez y Nicolás Maduro, y desde octubre del 2014 era es embajador en el Perú. Según se supo, Molero —quien tenía 5 días para abandonar el territorio nacional— ya está en Caracas.
En respuesta, el régimen chavista expulsó al encargado de negocios de nuestro país, y dijo que el presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski "se ha convertido en un enemigo de la Patria de Bolívar, al interferir continuamente en los asuntos internos de Venezuela, pretendiendo minar las históricas relaciones bilaterales entre nuestros pueblos, además de intentar torpedear el avance de la Unión Latinoamericana".
A pesar de las tensiones desatadas por la Declaración de Lima y la negativa de Perú a la propuesta de reunión de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y del Caribe (Celac) planteada por el presidente Nicolás Maduro, el cónsul del Perú en Caracas, Gonzalo Voto Bernales, informó que los consulados —instituciones encargadas de proteger a los ciudadanos extranjeros— en Venezuela continuarán funcionando normalmente.
“Quiero darle un mensaje de tranquilidad a los familiares en el Perú, porque tanto el Consulado General en Caracas y el ubicado en la ciudad de Puerto Ordaz seguirán atendiendo normalmente. Somos un cuerpo consular y no político”, dijo en diálogo con RPP Noticias.
El cónsul peruano en tierras venezolanas explicó que la parte consular de una embajada tienen una función diferente a la diplomática, por lo que “no nos vemos afectados por esta situación”. En ese sentido, la expulsión del embajador de Venezuela en Perú y la represalía venezolana con la destitución el encargado de negocios del Perú en ese país, no rompe la relaciones diplomáticas ni deja desprotegidos a lo ciudadanos que radican en ambos países.
“El personal de ambos consulados sigue intacto y seguimos atendiendo a una gran cantidad de peruanos que vienen a realizar diversos trámites”, afirmó Voto.
(Foto de cabecera: La República)
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