La tensión bélica entre EEUU y Corea del Norte se volvió a disparar luego de que el presidente estadounidense, Donald Trump, advirtiera a Pyongyang de "una furia y un fuego jamás vistos en el mundo" si sigue con sus amenazas, en una virulenta declaración del magnate casi sin precedentes, que ha despertado críticas incluso en las propias filas del Partido Republicano.
"Será mejor que Corea del Norte deje de amenazar a Estados Unidos", declaró a la prensa desde su retiro vacacional en Bedminster, Nueva Jersey, en una escalada de tensión que se inició en abril pasado, cuando el embajador de Pyongyang ante la ONU, Kim In Ryong, alertó que "la guerra termonuclear" podía empezar "en cualquier momento". Luego, a finales de julio, el ministro de Defensa, Pak Yong-sik, advirtió de un "ataque nuclear preventivo sobre el corazón de América".
Y el último capítulo se dio este miércoles, cuando la agencia norcoreana KCNA, al citar a un portavoz del régimen de Kim Jong-un, dijo que el Ejército norcoreano está "examinando cuidadosamente un plan operativo para un fuego envolvente en torno a Guam con misiles de alcance medio-largo Hwasong-12 con el objetivo de contener las principales bases estratégicas de Estados Unidos en la isla, incluida la Base Aérea de Anderson". Solo falta la orden de Kim para ejecutar al ataque.
En un tono menos guerrerista que el del martes, Trump alardeó este miércoles del arsenal nuclear de su país en Twitter: "Mi primera orden como presidente fue renovar y modernizar nuestro arsenal nuclear. Es ahora mucho más fuerte y más poderoso que nunca antes". Y luego añadió: "Ojalá nunca tengamos que usar ese poder, ¡pero nunca habrá un momento en el que no seamos la nación más poderosa del mundo!".
Todo esto en un contexto marcado por el despliegue reciente de cazabombarderos estadounidenses B-1B en la península coreana, que han sobrevolado desde esta isla en el Pacífico hasta Corea del Sur, en un ejercicio de demostración de fuerza tras los últimos lanzamientos de misiles por parte de Pyongyang.
Pide calma
En contraste a la virulencia declarativa de Trump, el secretario de Estado, Rex Tillerson, volvió a ejercer de bombero y llamó a la calma a sus compatriotas. "Los americanos pueden dormir tranquilos por la noche", dijo, al descattar cualquier "peligro inminente". Sin embargo, el jefe de la diplomacia estadounidense justificó las palabras del mandatario al explicar que sus declaraciones buscaban "enviar un mensaje contundente, en el lenguaje que Kim Jong-un entiende".
DATO
► Guam es una pequeña pero estratégica isla del Pacífico, a unos 3.400 kilómetros de distancia de Corea del Norte. Guam es territorio estadounidense, fue cedido por España en 1898, y ahora aloja una importante base militar de EEUU.
[Foto de cabecera: Efe]
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