“Un gobernante tiene que decir la verdad, sin rodeos”, dijo el presidente Pedro Pablo Kuczynski en su discurso por 28 de julio leído ante el Pleno del Congreso.
Siguiendo ese axioma, reconoció que el fenómeno del Niño Costero y el caso Lava Jato generaron "consecuencias nefastas" en el Perú. Sobre el caso de megacorrupción que se destapó en Brasil y que involucra a tres gobiernos peruanos, el mandatario señaló que se puso fin a importantes contratos, que generaban miles de puestos de trabajo. Sin embargo, recalcó que más importante era demostrar que en el Perú se toman "acciones inmediatas y enérgicas contra la corrupción". Estas, resaltó, han sido reconocidas internacionalmente.
Lava Jato no significará el olvido de proyectos de infraestructura. Así, el jefe de Estado señaló que se retomará el Gasoducto del Sur Peruano (en el cual Odebrecht tenía una participación importante). "Hay una muy buena noticia sobre este inmenso proyecto. Se ha descubierto, en el ínterin, enormes reservas adicionales de gas, las cuales ratifican la viabilidad del proyecto", reveló.
Siendo el discurso un balance de su primer año de gobierno, Kuczynski recordó acciones que se tomado a favor de la lucha anticorrupción como la 'muerte civil' de los funcionarios públicos que incurran en prácticas corruptas. "De la misma manera, no podrán contratar nunca más con el Estado las empresas condenadas por corrupción", agregó.
También se refirió a la colaboración del Ejecutivo en la reforma del Poder Judicial aunque reconoció que ha habido demora, en algunos puntos, por un tema presupuestal. “La ampliación del Código Procesal Penal a la zona de Lima, la principal zona judicial, se ha atrasado. Debemos recuperarlo sin demora”, afirmó y recalcó la necesidad de digitalizar los procedimientos judiciales.
Con respecto al sistema de justicia, presentó un proyecto de ley que propone “reformar la conformación y requisitos de los miembros del Consejo Nacional de la Magistratura”. Como sabemos esta entidad es la encargada de escoger a los fiscales y jueces. No obstante, no dio detalles de esta norma.
Finalmente, uno de los momentos polémicos del discurso fue la referencia a la gestión de Edgar Alarcón al frente de la Contraloría General de la República. “Esta [la Contrarloría] impuso gradualmente un régimen de eventual pavor entre funcionarios honestos: con denuncias penales por temas injustificados, acusaciones antojadizas, grabaciones ilegales y otros métodos impropios de cualquier país civilizado”, afirmó.
Recordemos que la Contraloría -bajo gestión de Alarcón- emitió un informe sobre la adenda al contrato del proyecto del Aeropuerto de Chinchero que se firmó con el consorcio Kuntur Wasi. El estudio encontró responsabiliad penal en once funcionarios públicos. Uno de ellos fue Fiorella Molinelli, nombrada el último jueves como titular del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. Con esta referencia presidencial, Kuczynski parece querer cerrar el tema y dejar en claro que Molinelli goza de su confianza.
[Foto de portada: State Dept./D. Thompson]