Durante la cumbre del G 20 celebrada en Hamburgo, los presidentes Donald Trump y Vladímir Putin mantuvieron dos reuniones y no una como se había informado. Así lo acaba de revelar el Washington Post, que precisó que el diálogo que hasta ahora no había trascendido fue durante un cena de líderes y sus parejas celebrada el 7 de julio, horas después de su primer encuentro bilateral.
Fue aparentemente casual, según el relato del Post, que señala que Trump tenía como compañeros de mesa al primer ministro japonés, Shinzo Abe, y a la esposa del presidente argentino, pero luego de una hora los dejó y se fue a sentar junto a Putin. Entre ambos líderes sólo permaneció el intérprete del mandatario ruso.
De lo que se dijeron o sobre lo que conversaron no se sabe nada, pero cualquier acercamiento entre Trump y Putin será siempre motivo de recelo, debido a que la relación entre ambos está marcada por la interferencia del Kremlin en los últimos comicios estadounidenses, en los que el magnate republicano venció a su rival demócrata Hillary Clinton.
Según las agencias de inteligencia de EEUU, en la proceso electoral de noviembre pasado, los servicios secretos rusos lanzaron una operación para desprestigiar a Clinton y ayudar a Trump a ganar la elección. Las pesquisas desataron un enorme escándalo en Washington y han puesto contra las cuerdas al gobierno de Trump, quien incluso es investigado por una posible obstrucción a la justicia por el fiscal especial del caso, el legendario Robert Mueller, quien dirigió 13 años el FBI.
Durante el encuentro que mantuvieron en Hamburgo, en el marco del G20, Trump y Putin acordaron un alto el fuego parcial en Siria y se trató, según la Casa Blanca, la implicación del Kremlin en la trama rusa. "Le pregunté a Putin dos veces si había interferido y las dos veces me dijo que no categóricamente. ¿Qué voy a hacer? ¿Acabar a puñetazos con él?", dijo Trump días después.
Y sobre el encuentro que pretendían mantener en la sombra, el mandatario, a su estilo y sin entrar en detalles, solo ha dicho que la información es "deshonesta y enferma". "Hasta una cena preparada para los 20 líderes mundiales en Alemania la hacen aparecer como siniestra", tuiteó Trump.
En tanto, la Casa Blanca no solo no ha dado detalles de este segundo encuentro, sino que la intentado minimizarlo. "Durante la cena, todos los líderes se movieron por la habitación y hablaron unos con otros libremente. El presidente Trump conversó con muchos dirigentes a lo largo de la velada.Y cuando la cena estaba concluyendo, se dirigió a a su esposa Melania y ahí aprovechó para hablar con Putin", refirió un portavoz del gobierno.
Pero ese manto de secretismo atizó la polémica. De hecho, hay varias voces que sostienen que este hecho confirmar que Trump y Putin —por quien el mandatario republicano ha dicho que siente una pública admiración—han establecido un nexo excepcional y un canal directo para hablar, en un contexto en el que su hijo mayor se reunió en plena campaña con supuestos emisarios del Kremlin para recibir información que perjudicaría a Clinton .
(Imagen de cabecera: Crhoy.com)
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