Luego de permanecer ocultos por más de una semana, Jonny Coico Siriopu, y su esposa Vilma Zeña Santamaría, sindicados de ser los responsables de la muerte de los jóvenes Jovi Herrera y Jorge Luis Huamán en el incendio en Las Malvinas, se presentaron en la Dirección de Seguridad del Estado.
La Policía ya estaba tras los pasos de Coico, conocido en la zona como el 'Gringo', luego de que se conociera su nombre y rostro, gracias a los diversos testimonios que lo incriminaron como el inescrupuloso sujeto que falsificaba productos de iluminación y explotaba laboralmente a sus empleados un container del quinto piso de la galería Nicolini donde los encerraba con llave. Incluso los deudos de sus víctimas pidieron que su rostro y su nombre sean incluidos en la lista de ‘los más buscados’.
"He venido a colaborar", dijo el 'Gringo' al ingresar al local policial de Seguridad del Estado en Pueblo Libre. "Sí, yo encerré a Jovi y Jorge", confesó ante los policías que recogieron su testimonio, reveló La República. Coico Sirlopu alegó que lo hacía por temor a que estos le robaran su mercadería pirata.
Pero ni siquiera el haber admitido que colocó candados en el contenedor donde murieron asfixiados y calcinados los jóvenes a los que explotaba en condiciones inhumanas no fue suficiente para que la titular de la Sétima Fiscalía Penal, María Elena Hinostroza, solicitara su detención. Tampoco les tomó su manifestación.
"El señor Coico y su esposa, ante la notificación, han concurrido voluntariamente a rendir su manifestación; sin embargo, quieren declarar en presencia de su abogado. Se le ha notificado para el día lunes a las 11 de la mañana. Se van a ir a su casa", dijo la magistrada.
Video delator
Para más señas, el viernes se difundió en redes sociales un video en el que, el día en que se inició el incendio, el jueves 22 de junio, el ‘Gringo’ estaba en la calle y le explicaba a los bomberos cómo ingresar a la galería Nicolini. Pero nunca dijo que tenía encerradas a dos personas en su ilegal almacén y tampoco entregó las llaves del contenedor para que pudieran ser rescatados a tiempo.
"Cuando intentamos entrar, la escalera estaba ardiendo y todo parecía un laberinto, por eso intentamos salvarlos desde el exterior", recordó el jefe de la Cuarta Comandancia Lima Centro, Alejandro León.
De hecho, familiares de las víctimas y varios testigos aseguraron que vieron a Coico ese día en la zona desde las 2 hasta las 5 de la tarde. Luego no se le volvió a ver, hasta este viernes en la noche.
Coico y quienes resulten responsables de la muerte de los jóvenes en el incendio serán procesados por explotación laboral con muerte subsecuente, manifestó la ministra de Justicia, Marisol Pérez Tello. Las penas por este delito están entre 25 y 30 años de prisión, amparado en el tipo penal de esclavitud y otras formas de explotación.
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