El viernes, el presidente de Brasil Michel Temer se salvó de la destitución por las denuncias que lo acusan a él y a Dilma Rousseff de haber recibido dinero ilícito —de fondos de la empresa estatal Petrobras— para financiar la campaña electoral del 2014.

El Tribunal Superior Electoral (TSE), con cuatro votos contra tres, salvó a uno de los presidentes más cuestionados en Brasil, quien carga sobre sí un halo de corrupción.

A pesar de que existen pruebas —documentos y testimonios— que acreditan la entrega de dinero —pagos realizados con la ayuda de Odebrecht— los abogados de Temer y Rousseff exigieron la nulidad de esos indicios porque, según ellos, estos no formaron parte de la acusación inicial.

Como lo recogió EFE, el magistrado Luis Fux, quien votó a favor de la destitución, lamentó que un "artilugio jurídico" llevara a la corte a "ignorar la realidad" y a "dejar de hacer justicia".

luiz fux, uno de los magistrados que votó a favor de la condena (foto tomada de globo.com)

Un presidente impopular

Pero Temer aún tiene que responder por las coimas entregadas por la empresa frigorífica JBS, de los hermanos Batista, para comprar el silencio del expresidente de la cámara de diputados Eduardo Cunha —actualmente preso por corrupción— y a Lucio Funaro, operador de este último.

Si la ciudadanía brasileña tenía ya varias razones para salir a las calles a protestar —como lo ha venido haciendo en los últimos meses— en pro de la renuncia y salida de Michel Temer de la presidencia, tras conocerse el audio de esta conversación, este deseo tiene ahora una mayor motivación frente a semejante caso de flagrancia.

En el audio se le escucha a Temer negociar la entrega de 500 mil reales, aproximadamente 150 mil dólares, para resolver asuntos de la empresa frigorífica con el Estado.

Joesley Batista con Miche Temer (EFE)

La Policía Federal de Brasil envió un cuestionario a Temer para que responda sobre la relación entre el mandatario y los dueños de JBS, pero los abogados del jefe de Estado rechazaron responder a este interrogatorio y pidieron, además, que se archive la investigación. ¿El argumento? Temer "es blanco de una serie de abusos y agresiones a sus derechos individuales y a su condición de mandatario de la nación".

Para que la demanda vinculada con este caso avance y el jefe del Estado sea juzgado por el Supremo Tribunal Federal, dos tercios de la Cámara de Diputados (342 de los 513 miembros) tendrían que aprobar el apartamiento temporal de Temer de su actual cargo.

Por otro lado, con esta creciente impopularidad del presidente, este lunes el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), principal alianza del Partido del Movimiento Democrático Brasileño (PMDB) de Michel Temer, tendrá una reunión de su cúpula para decidir si mantienen la coalición con este gobierno .


(Foto de cabecera: EFE/Leonardo Muñoz)


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