Los tiempos se acortan y parecen conspirar contra el ministro de Transportes, Martín Vizcarra, cuyo futuro en el gabinete está en manos del fujimorismo, que controla el Congreso. El martes que viene, en la reunión habitual de bancada en Fuerza Popular se adoptará si promueven su censura tras la interpelación a la que se sometió el jueves en el Pleno, por la cuestionada adenda del contrato para la construcción del aeropuerto en Chinchero, Cusco.
Para entonces, ya se conocerá el informe técnico de la Contraloría —el lunes 22 es la fecha que anunció el titular de la institución, Edgar Alarcón— sobre la referida renegociación contractual que podría plantear tres escenarios: i) observaciones subsanables; ii) que la adenda es lesiva para el Estado; o iii) no incluir mayores cuestionamientos a la renegociación contractual.
Pero sea como fuere, y a juzgar por las declaraciones de algunos miembros del fujimorismo, la suerte de Vizcarra parece estar echada. Por ejemplo, la vocera alterna de Fuerza Popular, Lourdes Alcorta, dijo que el informe de la Contraloría es un insumo más y no es, necesariamente, determinante para decidir la censura del ministro.
"La suerte de Martín Vizcarra está en el Congreso, no en manos del contralor", subrayó, citada por El Comercio. "En la reunión también decidiremos si lo anunciamos ese mismo día o si esperamos al miércoles para dar a conocer nuestra posición al respecto", agregó.
El vocero titular de la bancada naranja, Luis Galarreta, acotó: "Si el informe ratifica los cuestionamientos que tenemos a la adenda, una censura sería inminente".
El legislador fujimorista Daniel Salaverry ya había esbozado el ánimo de su bancada durante la interpelación de Vizcarra en el hemiciclo, donde dijo que sería mejor que renuncie ante su inminente censura. Luego, ya sin el fragor del debate parlamentario, insistió en que la presentación del ministro solo ha ratificado que la adenda favorece al concesionario del proyecto Kuntur Wasi.
Un postura similar expresaron diversos miembros de otras bancadas de oposición, como Acción Popular –partido que promovió la interpelación– y el Frente Amplio.
Pero si el fujimorismo opta por la censura el próximo martes, la permanencia de Vizcarra en el gabinete entra en cuenta regresiva, ya que los 72 votos con los que cuenta Fuerza Popular en el Congreso son suficientes para obligar al funcionario a que renuncié la MTC.
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