El expresidente Alan García defendió la concesión inicial del Gasoducto Sur Peruano (GPS) suscrita en su último gobierno y criticó las modificaciones posteriores que se hicieron en la gestión de Ollanta Humala. Esa fue su posición al responder la única pregunta que le formuló el titular de la Segunda Fiscalía Anticorrupción, Reynaldo Abia, en el marco de la investigación por el presunto favorecimiento a Odebrecht en la buena pro de este proyecto.

La citación del Ministerio Público del pasado 16 de febrero se había suspendido, pero igual el expresidente fue en su condición de testigo al despacho del fiscal Abia para rendir su testimonio, apenas aterrizó en Lima procedente de Madrid, a donde ya regresó.

El magistrado en mención aprovechó aprovechó la presencia de García y le hizo una pregunta en relación a la concesión que otorgó su gobierno a la empresa Kuntur en la construcción del ducto.

"En atención a su presencia de manera espontánea, señale todo lo que tiene conocimiento en relación a la concesión que diera su gobierno en el año 2008 a la empresa Kuntur en la construcción del ducto o tuberías para transporte de gas en el sur del país", le pidió el fiscal al líder aprista.

Ante la consulta del fiscal, García indicó que la concesión que se suscribió con la empresa Kuntur Transportadora de Gas tenía como objetivo construir un ducto desde la fuente del gas en Malvinas hasta la ciudad de Ilo. Asimismo, resaltó que esta concesión aprobada por Proinversión, cuando era primer ministro Jorge del Castillo y el ministro de Energía y Minas Juan Valdivia, era “positiva por ser totalmente de cuenta y riesgo del inversionista".

En la misma transcripción del interrogatorio, a la que tuvo acceso La República, el líder aprista detalló que Kuntur debía conseguir a sus clientes para generar electricidad o en el consumo minero, además de sus proveedores entre las empresas que extraen gas del yacimiento de Malvinas. También comentó que en el contrato suscrito en octubre del 2008 la empresa ofrecía una garantía de cumplimiento con un depósito de US$ 70 millones.

No obstante, García hizo hincapié en la manera cómo el gobierno de Humala dejó sin efecto este contrato, y afirmó que la gestión nacionalista utilizó el argumento de lanzar un proyecto sostenible para convocar a concurso y posteriormente firmar un nuevo contrato en 2014.

"El nuevo proyecto consideró capaz de transportar 1,500 millones de pies cúbicos -siguió explicando García-, algo que excedía las existencias del gas hasta la fecha de la suscripción del contrato, y el Estado participaba garantizando el transporte de 500 millones de pies cúbicos [...] Esto, multiplicado por 33 años de concesión, daba un costo total de 7,328 millones de dólares", sostuvo el expresidente.

(Foto de cabecera: Prensa Regional)

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