Como cada diciembre, la revista estadounidense 'Time' elige a la "persona del año", en razón a la influencia que, "para bien o para mal", tuvo en los acontecimientos mundiales de los últimos 12 meses. Y este 2016, la distinción fue para Donald Trump, a quien la portada de la publicación define como el "presidente de los Estados Divididos de América". Más que distinción, parece una crítica.

"Es un gran honor, significa mucho", dijo Trump a la cadena NBC poco después de conocer la elección de la revista.

La editora en jefe de 'Time', Nancy Gibbs, precisó que esta es la elección número 90 de la persona del año en la historia de la revista, y explicó que el desafío que ahora tiene ahora tiene Trump es gobernar un país profundamente dividido tras las elecciones de noviembre pasado, cuando derrotó a la demócrata Hillary Clinton. De hecho, la misma Gibbs se preguntó sobre la designación de este 2016: "¿Es para bien o para mal?". El tiempo lo dirá.

Sea como fuere, en la nota en la que da cuenta de la elección, 'Time' sostiene que para  los seguidores y votantes de Trump, su victoria electoral es "una reprimenda a la actitud arrogante de la clase gobernante", mientras que para sus detractores es una ruptura con las normas de convivencia y su discurso extiende "una política envenenada por sus opiniones racistas y sexistas", que "inspira temor".

"Nunca se ha visto una persona que haya destacado [en el mundo político de EE UU] de esa forma tan poco convencional", señaló Gibbs en el programa Today, que se emite desde Nueva York, a través de la NBC.

Una de las razones por las que el consejo editorial de 'Time' votó por Trump fue porque le dio "voz a un electorado oculto, divulgando sus iras y retransmitiendo sus miedos", explicó la editora en jefe de la publicación, tras añadir que en la campaña el magnate neoyorquino fue capaz de crear una nueva "cultura política" a costa de "demoler" la que hasta ahora existía.

Trump llamó al mismo programa en el que se presentó Gibbs, no solo para decir que es un honor la distinción, sino para responder a los argumentos de la revista. "No he hecho nada para dividir a los estadounidenses, estaban ya divididos", dijo, y se comprometió a superar estas diferencias cuando se instale en la Casa Blanca, el próximo 20 de enero.

Lo cierto es que las consecuencias de la creciente influencia de Trump en EEUU son una incógnita. Él mismo es una interrogante como presidente de la primera potencia del mundo, aunque sus primeras nominaciones para cargos clave han acentuado el temor de un giro brusco en el rumbo del país. Incluso ya provocó el primer roce diplomático con China.

La misma Gibbs, en su artículo explicativo no sabe si el poder que tendrá Trump como presidente será "mejor o peor" para el país y el mundo, en la medida en que de momento "es difícil medir la magnitud de su irrupción". 

El magnate sucede en esta elección a la canciller Angela Merkel, elegida persona del año en 2015. El incontenible Trump criticó es decisión de la revista: "Les dije que 'Time' nunca me elegiría como persona del año a pesar de ser el gran favorito. Han elegido a una persona que está arruinando Alemania".

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