Días antes de que deje el poder, Ollanta Humala, en julio pasado, dispuso el último incremento de la remuneración mínima vital (RMV) en el Perú, que pasó de S/ 750 a S/ 850. Ahora el presidente Pedro Pablo Kuczynski anunció, en el marco de la XXV Cumbre Iberoamericana, en Cartagena de Indias, Colombia, "una fase más" para mejorar el sueldo mínimo en el país.

Pero antes, subrayó PPK, se debe reactivar la economía nacional y avanzar en la formalización de las empresas, dos de los principales retos económicos de su gestión, y para los cuales obtuvo facultades especiales del Congreso para legislar. De hecho, ya emitió los primeros decretos en ese sentido, pero aún está por verse el impacto que tendrán. Por ello, no precisó monto ni plazos para el aumento de la RMV.

"Primero necesitamos reactivar la economía y después aumentaremos. Haremos una fase más del aumento del sueldo mínimo que está en 850 soles", dijo el jefe de Estado en su alocución, en la que incluso sostuvo que aumentar el impuesto a las ventas, como plantea su par colombiano, Juan Manuel Santos (de 16% a 19%), es una barrera para la formalización de la economía. Por el contrario, el gobierno de PPK alista una reducción gradual del IGV en Perú, de un punto por año (el primer tramo será del 18% actual a 17%).

De hecho, la informalidad laboral es uno de los mayores problemas del país, si se tiene en cuenta que 80 de cada 100 trabajadores en Perú son informales, mientras que el promedio regional es de 55 de cada 100, según el estudio del BID "Empleos para crecer" (2015). Y hay otro dato revelador, según el reporte de la OECD (2015) Multidimensional Review of Peru, que explica por qué es importante formalizar la economía: la remuneración promedio en el mercado formal es cerca al doble de lo que un trabajador informal recibe.

El mandatario peruano explicó que es necesario que exista un equilibrio entre el sueldo mínimo real y montos que motiven, sobre todo a los jóvenes, a trabajar. Para ello comparó que lo que se gana en Perú como remuneración mínima, que asciende a unos 15 soles al día, con lo que se paga en ciudades de EEUU como San Francisco, donde estos ingresos se sitúan en el orden de los 15 dólares por hora.

"Cuando en el Perú subimos un poquito el sueldo mínimo, las organizaciones pegan el grito en el cielo, dicen que no habrá empleo, pero tiene que haber un balance, porque los chicos tampoco quieren trabajar por 15 soles al día; entonces tiene que haber un equilibrio", refirió.

Kuczynski criticó esa actitud de empresas y gremios privados cada vez que se aumenta el sueldo mínimo, porque la considera exagerada. "En el Perú el sueldo mínimo es unos cuantos solcitos, y las empresas se rebelan y dicen 'se acabó el mundo', pero exageran", anotó.

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