Conscientes de que el acuerdo de paz firmado entre el gobierno del presidente Juan Manuel Santos y las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) es un paso para acabar con cinco décadas de violencia en el país, un grupo de jóvenes familiares de víctimas se sumó a la campaña por el "sí" en el referéndum del próximo 2 de octubre.
Para esto, se inscribieron ante el Consejo Nacional Electoral, encabezados por Eduardo Bejarano, hijo del asesinado comisionado de paz, Jesús Antonio Bejarano; y Sebastián Arismendi, cuyo padre, Héctor Fabio Arismendi, era uno de los 11 diputados del Valle del Cauca secuestrados y asesinados por las FARC.
Además, estuvieron María Camila García, que perdió a sus padres y hermana en un atentado cometido por las FARC en el Club El Nogal de Bogotá, en el año 2003; y Harry González, cuyo padre, el gobernador del departamento de Caquetá, Jesús González Arias, fue asesinado por este movimiento guerrillero en 1996.
Al respecto de este acuerdo, Bejarano, cuyo padre representó al gobierno en los diálogos con las FARC durante la década de 1990, dijo a EFE:
"Quienes firmamos hoy el acto de inscripción somos cuatro personas víctimas de la violencia con las FARC porque también creemos que es una oportunidad para ejercer el perdón, para decirle no más a esta guerra y para cambiar a partir de ahí a esta Colombia que tanto lo necesita".
A su turno, Arismendi, quien tenía cuatro años cuando su padre fue secuestrado por las FARC, y cinco años después fue asesinado, dijo que siempre ha querido la paz. "Si bien hay demasiados costos políticos, sociales y económicos con el acuerdo son muchos más los buenos y positivos que trae a Colombia", expresó.
(Con información de EFE)
Foto de cabecera: EFE
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