La campaña electoral de Hillary Clinton sufrió otro ataque de piratas cibernéticos, que se suma al 'hackeo' de unos 20.000 correos electrónicos del Comité Nacional Demócrata (DNC, por su siglas en inglés), que irrumpió en plena convención que la confirmó como la primera mujer en la historia de EEUU que postulará a la Casa Blanca y provocó la dimisión de su presidenta, la congresista Debbie Wasserman Schultz.
La intromisión en los sistemas informáticos del Partido Demócrata, en ambos casos, parece tener su origen en los servicios de inteligencia rusos, según reporta The New York Times citando una fuente anónima. Clinton y el mismo presidente Barack Obama ya habían dicho esta semana que el responsable, casi con total seguridad, era Moscú.
La campaña de Clinton admitió en un comunicado que los "hackers" accedieron a su sistema, pero negó que hayan podido robar datos como ocurrió en el caso de los correos del DNC.
“Nuestro sistema ha sido analizado por expertos en ciberseguridad y, hasta la fecha, no han encontrado pruebas de que el sistema interno hubiera quedado comprometido”, dijo el portavoz de Hillary for America, Nick Merrill.
En esta trama, Wikileaks también jugó un papel decisivo, al divulgar la semana pasada, un día antes de que comenzara su convención demócrata, casi 20.000 correos electrónicos en los que se demostraba que la dirigencia del partido había buscado favorecer a Clinton en las primarias frente al senador Bernie Sanders.
El otro actor en esta historia de ataques cibernéticos es el candidato republicano, Donald Trump, quien "invitó" esta semana, también en una rueda de prensa, a los "hackers rusos" a que sacaran a la luz 30.000 correos de Hillary Clinton. O sea, el candidato republicano daba por hecho que ellos eran los responsables del ataque a la organización demócrata.
Pero magnate neoyorquino se refería en realidad a los correos que Clinton alojó en un servidor personal cuando estuvo al frente de la diplomacia estadounidense. Y en un hecho sin precedentes para un candidato presidencial de EEUU, Trump pidió a un país enemigo que espiara a su rival electoral. Luego reculó y señaló que solo había sido sarcástico en sus declaraciones.
En tanto, el Buró Federal de Investigaciones (FBI, por su siglas en inglés) dijo en un comunicado que está investigando el "pirateo de múltiples entidades políticas", aunque no precisó las víctimas de esos ataques informáticos.
"El FBI se toma en serio cualquier denuncia de intrusión, y vamos a pedir cuentas a aquellos que supongan una amenaza para el ciberespacio", agregó esa institución, que también investiga si Rusia está detrás de estos ataques.
Lee también:
EEUU: Hillary Clinton y los mensajes claves que dejó en su histórica proclamación como candidata
Las cinco razones por las que Donald Trump puede ganar en EEUU, según Michael Moore