El autodenominado socialista y candidato en las internas demócratas para la nominación con miras a las elecciones generales de los Estados Unidos, Bernie Sanders, reconoció que hace un año no se podía imaginar que Donald Trump acabaría siendo el representante republicano para la presidencia del país. ¿La razón? pues en sus palabras, el pueblo norteamericano está descontento con el establishment:

“Dice (Trump) que el establishment de este país no es respetado, que el pueblo americano tiene cada vez menos confianza en él. Ese establishment es el liderazgo tradicional republicano y el liderazgo tradicional demócrata, los medios… el pueblo americano está sufriendo y no ve que el establishment responda a su sufrimiento. Y Trump se ha presentado básicamente como un candidato antiestablishment”.

Los discursos de senador por Vermont se centran en hacer referencia precisamente a ese establishment, a los grandes medios y a las grandes corporaciones. Todo con miras a arrasar en la primaria de California estee 7 de junio, su única oportunidad de sobrepasar a Hillary Clinton pues en este estado se reparten 475 delegados.

Su estrategia se basa en tres puntos, explica Sanders: 

“Primero, en los Estados donde he ganado por abrumadora mayoría, esperamos que los superdelegados hagan lo que ha pedido la gente de ese estado, que es apoyar a Bernie Sanders. Si yo gano un estado con el 75% de los votos es un poco absurdo que los superdelegados apoyen a la secretaria Clinton”.

Cabe indicar que los superdelegados son 712 de los 4.763 que conforman la Convención Nacional Demócrata y que elegirán en último caso al candidato. Estos delegados están liberados, es decir tienen la posibilidad de apoyar a quien quieran. Mientras que el resto, los que se denominan delegados comprometidos, tienen que apoyar a aquel que ha ganado en las primarias de su Estado. 

Los superdelegados son legisladores notables del partido, en otras palabras, del establishment. Es así que 525 de ellos han respaldado a Clinton, según el recuento de la web especializada RealClearPolitics. Por su parte, unos escasos 39 apoyan a Sanders. En ese sentido, el senador cree que los superdelegados de los Estados donde él ha ganado deberían respetar la voluntad de los militantes y patrocinarlo. 

'En segundo lugar', continúa Sanders:

“Si bien es un camino muy estrecho y tenemos que hacerlo muy bien, eso lo reconozco, si lo hacemos bien en California y en Nueva Jersey y en otros pocos estados que votan el 7 de junio, tenemos una posibilidad de conseguir el 50% de los delegados comprometidos. Estamos al 46% ahora mismo. Tenemos que trabajar muy duro para conseguirlo”.

Finalmente, al margen de conseguir empatar en delegados comprometidos y hacer cambiar de opinión a una buena parte de los superdelegados, también considera:

“Y tercero, podemos explicarle a cada delegado de la Convención Nacional Demócrata que en todas las encuestas que he visto ganamos a Donald Trump por mucho más margen que Hillary Clinton. De hecho, hoy (el domingo) había una encuesta de NBC en la que nosotros estábamos 15 puntos por encima de Trump y ella estaba 3 puntos por encima. Así que nuestro argumento no es baladí”. 

Y es que según los sondeos, Sanders es una mucho mejor opción que Clinton para hacerle frente al empresario neoyorquino, polémico por sus discursos xenófobos.

El candidato de los jóvenes, como se le conoce al senador de 74 años, rechazó en todo momento la idea de abandonar su candidatura por las escasas posibilidades de éxito. Es más, parece molestarse cuando le preguntan por qué ha decidido seguir hasta el último día pase lo que pase. Es así que, contra todo pronóstico, su carrera lo ha llevado hasta California, un gigantesco estado cuyas primarias son muy importantes para Sanders. 

En las últimas dos semanas, Clinton ha demostrado su fuerza con el apoyo del los líderes latinos, sindicales y de organizaciones de inmigrantes. En ese sentido, Sanders opina:

“La secretaria Clinton ha tenido el apoyo del establishment en todos los estados de este país. Y hemos ganado 20 estados y hemos perdido tres o cuatro por un pelo. El hecho de que el establishment, de cualquier tipo, apoye a la secretaria Clinton no es ninguna sorpresa. Ha sido así siempre. Pero hemos ganado 20 Estados, creo que tenemos unas posibilidades excelentes de ganar aquí en California y creo que nos a ir muy bien con el voto latino”.

Cabe indicar que Sanders ha puesto en agenda temas tan importantes como la sanidad universal o la universidad gratuita. Asimismo ha obligado a su rival a llevar su discurso más hacia la izquierda. Según los analistas, este último hecho ya es una victoria de por sí, a lo que responde:

“No. La victoria es ganar”.

(Con información de elpais.com)

(Foto de cabecera: EFE)