La divulgación de las conversaciones telefónicas de Luiz Inácio Lula da Silva con la presidenta Dilma Rousseff, quien intentó impedir un posible arresto de su ahora ministro de la Presidencia, agravó la ya deteriorada crisis política en Brasil.

En una de ellas, el exmandatario mostró su preocupación por la causa a cargo de Sergio Moro, el magistrado símbolo de lucha contra la corrupción que lo tiene contra las cuerdas en Curitiba:

"Yo sinceramente estoy asustado con la 'República de Curitiba'. Porque a partir de un juez de primera instancia (Sergio Moro), todo puede acontecer en este país".

La grabación fue difundida el miércoles por Moro, quien decidió tomar la ofensiva luego del nombramiento del líder del Partido de los Trabajadores (PT) como jefe del gabinete ministerial, el segundo cargo político más importante del país. 

Y es que el magistrado, que viene investigando la implicación de Lula en el escándalo de Petrobras, decidió levantar el secreto de las escuchas luego de ver que el exjefe de Estado obtuviera un fuero privilegiado por su reciente incursión en la política estatal.

Al respecto, el abogado del expresidente, Cristiano Zanin Martins, dijo que la autorización de Moro para divulgar las escuchas tuvo como objetivo general una 'convulsión social'. Según el letrado, el juez fue arbitrario al levantar el secreto en un momento en el que el proceso ya no es de su competencia.

En ese sentido Lula da cuenta, en el audio, de que las instancias de justicia están persiguiendo a los funcionarios públicos:

"Nosotros tenemos una Corte Suprema totalmente acobardada. Tenemos un Tribunal Supremo de Justicia totalmente acobardado, un Parlamento totalmente acobardado. Solamente en los últimos tiempos el PT y el Partido Comunista de Brasil empezaron a acordar y a luchar. Nosotros tenemos un presidente de la Cámara de Diputados jodido (con la Justicia), un presidente del Senado jodido y no sé cuántos parlamentarios amenazados".

Luego de la divulgación de las conversaciones estalló un terremoto político en el país: el Partido Republicano anunció que abandona la alianza oficialista, la Cámara baja adelantó que este jueves retomará el trámite para un juicio político contra Rousseff, la oposición exigió la renuncia de la mandataria y en las calles miles de personas protestaron pidiendo la detención de Lula. 

La designación de Lula

En uno de los audios, Rousseff le dice al expresidente, investigado por sospechas de enriquecimiento ilícito, blanqueo de dinero y falsificación de documentos, que le envió un documento con su nombramiento como ministro para que lo use 'en caso de necesidad'. 

Según diferentes analistas, la conversación mostró la preocupación de ambos políticos por la posibilidad de que algún juez ordenara la detención preventiva de Lula antes de que fuera investido como ministro. Sin embargo, con su nombramiento planificado para hoy, el exmandatario será juzgado por la Corte Suprema, con un fuero privilegiado. 

En otro de los audios, Lula le pude a un ministro que convenza a Rousseff de conversar con una magistrada de la Suprema Corte para que decida a favor de una petición presentada por su defensa legal. 

Cabe indicar que en el Tribunal Supremo Federal, la instancia más alta del país en cuanto a justicia y donde ahora será juzgado Lula, los procesos son muy lentos. 

En ese sentido Rousseff dijo en conferencia de prensa, que su decisión no busca blindar judicialmente a Lula y aseguró que las investigaciones proseguirán, pero en distintas instancias. 

(Con información de infobae.com)

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