El domingo se celebró la 88ª edición de los Premios Oscar de la Academia de las Artes y Ciencias Cinematográficas de Estados Unidos, una ceremonia en la que las estrellas de Hollywood tienen la oportunidad de brillar para todo el público. 

Sin embargo, este año la polémica estuvo presente en la gala, porque las estrellas y celebridades del séptimo arte se atrevieron a opinar sobre temas de actualidad, como la desigualdad racial, el cambio climático, la segregación en contra de los inmigrantes y hasta del abuso sexual dentro de la Iglesia católica. 

A favor de los afroamericanos

Fiel a su estilo, Chris Rock, que un año más se encargó de ser el anfitrión de los premios Oscar, habló de la controversia por la falta de diversidad entre los nominados, y pidió que los actores negros tengan las mismas oportunidades que el resto de sus colegas, aunque lo hizo con sarcasmo y sin dejar de cuestionar el llamado al boicot de los premios.

Recordó el trabajo de algunas renombradas estrellas afroamericanas, como Jamie Foxx, a quien calificó como 'uno de los mejores del cine':

"Tuvieron que matar a Ray Charles, porque ya para qué tener dos. Así de bueno es".

Asimismo, dedicó un segmento especial de la ceremonia a los negros muertos a manos de la policía cuando estaban de camino al cine:

"Este año, las cosas van a ser un poco diferentes. El fragmento especial In Memoriam va a estar dedicado a los negros muertos a manos de la policía de camino al cine".

A favor de los latinos

Y aunque la discriminación de latinos no se da con la misma fuerza que con los afroamericanos, el mexicano Alejandro González Iñárritu, quien ganó su segundo Oscar consecutivo, este vez como Mejor Director por The Revenant, no pudo dejar de pronunciarse acerca la polémica que envolvía a los premios de este año:

"Tengo mucha suerte de estar aquí esta noche, pero por desgracia, muchos otros antes no tuvieron esa misma suerte. Hay una frase en la película en la que Glass –personaje interpretado por DiCaprio– le dice a su hijo mestizo: ‘Ellos no te escuchan, solo ven el color de tu piel’. Así que, qué gran oportunidad para nuestra generación: liberarnos de todos los prejuicios, de ese pensamiento tribal, y estar seguros, de una vez para siempre, de que el color de nuestra piel se convierte en algo tan irrelevante como la largura de nuestro cabello". 

La falta de diversidad, que se evidenció cuando la Academia no nominó a ningún actor, actriz o director negro, hizo que importantes cineastas y artistas como Spike Lee, Will Smith y su esposa Jada Pinkett Smith, decidieran no acudir a la gala.

Es así que muchos de los seguidores de la propuesta iniciaron una campaña en redes sociales bajo el hasgtag #OscarsSoWhite (Oscar tan blancos').

El reverendo Al Sharpton, líder de la Red de Acción Nacional, convocó a otras organizaciones para realizar una protesta y pedir un boicot a los Oscar. En ese sentido dijo:

"Esta será la última noche de unos Oscar todos blancos".

Una manifestación tuvo lugar el domingo a tan solo dos cuadras del teatro Dolby, donde se desarrolló la gala, aunque no hubo disturbios ni tampoco interfirió en el glamour de Hollywood. 

La actriz Eva Longoria había propuesto con anterioridad que los invitados llevaran lazos marrones para pedir más presencia latina en la premiación, mientras que Iñarritu, ahora en la sala de prensa, insistió en que la sociedad es muy complicada como para definirla por medio de una división racial:

"Es absurdo que todavía arrastremos estos prejuicios sobre el color de la piel, la sociedad es mucho más compleja que blancos y negros, hay muchos más matices".

Contra los abusos sexuales

Otro de los temas que marcó la noche fue el de los abusos sexuales, empezando por los que se presentan en los campus universitarios de Estados Unidos. 

El vicepresidente de EEUU, Joe Biden, hizo su aparición en la gala para presentar a Lady Gaga, quien interpretó 'Til It Happens To You', nominada a la mejor canción original y que grafica el problema del documental 'The Hunting Ground', una pieza cinemátográfica que habla de los asaltos sexuales en las universidades del país. 

Mientras la artista neoyorquina cantaba, aparecieron detrás de ella una 50 personas con frases como 'Te creemos', 'Irrompible', 'Es nuestra deuda', escritas en sus brazos. Todos eran víctimas de abusos sexuales. 

Pero el tema no solo se restringió al ámbito universitario. Y es que el personaje interpretado en 'Room' por Brie Larson, quien ganó el Oscar a la mejor actriz protagonista, también es una víctima de esta clase de ataques. 

El documental 'Una chica en el río' cuenta la dramática historia de una joven paquistaní que pudo sobrevivir después de ser atacada a pedradas y lanzada un río en un llamado crimen de honor. 

Finalmente el tema del abuso sexual dentro de la Iglesia católica también estuvo presente en la gala, puesto que fue el hilo conductor de la cinta que consiguió el Oscar a la mejor película: 'Spotlight'. 

Y es que 'Reflector' (en español) narra la investigación de periodistas del diario The Boston Globe que destapó el escándalo de abusos a menores en la Iglesia católica en esa ciudad del este de los Estados Unidos. 

Varias de las víctimas de este escándalo sexual estaban presente en el teatro Dolby, entre ellos Phil Saviano, cuyo personaje tiene un papel clave en la película. 

Michael Sugar, uno de los productores, exhortó al Papa Francisco para que tome medidas al respecto:

"Esta película dio voz a los sobrevivientes. Y este Oscar amplifica esa voz, lo cual esperamos se convierta en un coro que resuene y llegue hasta el Vaticano. Papa Francisco, es hora de proteger a los niños y restablecer nuestra fe".

A Favor de la diversidad sexual

Sam Smith, quien logró el Oscar a mejor canción original por 'Writing's on the Wall', de la última película de James Bond, 'Spectre', citó al actor Ian McKellen y habló sobre la falta de personas abiertamente homosexuales en los Oscar: 

"Estoy aquí esta noche con orgullo como hombre gay y espero que un día podamos estar todos juntos como iguales".

Contra el cambio climático

Quizá el premio más esperado de la noche fue el Oscar a mejor actor, que finalmente cayó en las manos de Leonardo DiCaprio. Pero contrario a lo que se esperaba y sin dar tiempo a emociones, Leo utilizó su discurso para advertir de los peligros del cambio climático. 

En esa línea contó cómo la producción de 'The Revenant' se tuvo que trasladar hasta la punta de América del Sur para encontrar suficiente nieve: 

"The Revenant es una película acerca de la relación del hombre y la naturaleza, y 2015 fue el año más caluroso de la historia. El cambio climático es real, está ocurriendo en estos momentos y es la amenaza más urgente a la que nos tenemos que enfrentar; tenemos que trabajar juntos para evitarlo. Debemos hacer frente a las grandes corporaciones en el nombre de todos los indígenas del mundo, de las personas sin recursos, por nuestros nietos. Gracias a todos ustedes por este maravilloso premio esta noche."

Más tarde en la sala de prensa, dijo sentirse afortunado por tener una plataforma como la ceremonia de los Oscar, con millones de espectadores de todo el mundo, para llamar la atención sobre esta problemática:

"Es una bomba de tiempo".

(Con información de merca20.com, la BBC Mundo, hola.com, hipertextual.com, elcomercio.pe)

(Foto de cabecera: EFE)